“Es como si hubiéramos vivido en ella toda la vida”

Quizás sea la frase más satisfactoria y agradable que un cliente le pueda decir a sus arquitectos.

La casa MI es una vivienda para una familia joven de 4 miembros, una pareja con dos hijos pequeños. Acostumbrados a haber vivido en grandes casas, la familia deseaba una vivienda que consiguiera la máxima superficie útil en un solar ya de por si destinado a vivienda colectiva según las normas urbanísticas.

La propuesta inicial era muy arriesgada trabajando con ventilación cruzada y un patio interior abierto en el norte de España, y hubo que adecuarla a las expectativas, capacidad de asimilación y requerimientos de la propiedad. Conceptos como la luz natural, la climatización pasiva o el disfrute del paisaje natural que rodea el entorno no eran habituales para nuestros clientes. Con un trabajo muy largo y pausado de proposición y construcción de confianza, conseguimos, a pesar de sus dudas, que apostaran por la casa que les estábamos proponiendo.

Con un gran lucernario orientado a sur perfecto que funciona como un colector solar en el centro de la vivienda y numerosos espacios que sin tener una función específica esperan ser conquistados por los usuarios, la casa es un proyecto para el futuro, no por vanguardista, sino porque ha sido realizada para satisfacer la situación actual de la familia pero con una enorme previsión y consciencia de sus posibles necesidades y situaciones futuras.