Si el contexto inicial está marcado por la voluntad de la Administración de renovar las instalaciones de las Casas Cuartel de la Guardia Civil, la propuesta contempla no sólo la evidente renovación física propia de la obra nueva, sino una revisión tipológica que plantee alternativas a la tradicional solución de estos conjuntos.
A partir de esta premisa, el proyecto se genera a partir de dos condicionantes que van a estructurar la propuesta: programa, y espacio-solar. El programa contempla dos usos diferentes, viviendas y dependencias oficiales, dentro del obligado recinto cerrado, y su ubicación, un solar trapezoidal situado en el límite de una zona de expansión morfológicamente heterogénea de una pequeña localidad extremeña.
La revisión tipológica implica replantear profundamente la mezcla de usos y la centralidad de las Casas Cuarteles, su compacidad, simetría, isotropía o la superposición de funciones, son características estructurales de estos edificios. Esta tipología, además de estas cuestiones formales o compositivas había generado evidentes problemas de funcionamiento, intimidad y relación, de difícil comprensión hoy día. En este proyecto la geometría del solar ofrece esta oportunidad de reflexión, por esto se plantea de manera natural una separación entre las distintas partes de programa. Por un lado se sitúan las viviendas en la zona más regular del solar, lo que va a permitir la seriación sobre un mismo tipo de vivienda unifamiliar y un mismo tipo de apartamento de solteros. Esta serie de viviendas se va a organizar en dos hileras con fachada a cada una de las dos calles interiores creadas. Y por otra parte van a crear un ritmo alternativo de llenos y vacios con una doble misión: crear un ritmo dinámico en fachada, y a la vez permitir orientar al sur la mayor parte de las piezas habitables.
Por otro lado si las características tipológicas de las viviendas son homogeneidad, repetición o serie, el edificio de dependencias oficiales va a suponer la distorsión del conjunto. Una distorsión obligada y necesaria. Obligada por su ubicación en la proa del solar trapezoidal, de manera que su geometría obedece a las reglas propias de los límites de la parcela, y necesaria porque esta posición y la naturaleza del programa requerían un mayor grado de presencia y representatividad. Este edificio está organizado en tres niveles, un nivel en semisótano que acompaña la pendiente natural del terreno, y dos plantas sobre rasante que van a retorcerse una sobre la otra para llegar hasta la ventana de la sala de juntas en la planta primera que busca mirar a la dehesa extremeña.