Dos viviendas unifamiliares aisladas de idénticas dimensiones y diseño, en dos parcelas colindantes por uno de sus lindes.
Se definen por un eje principal en planta baja, en dirección norte-sur, sobre el que se superpone en dirección transversal otro volumen conformando una “L”. La planta semisótano se sitúa colindante al vaso de la piscina aprovechando el desnivel del terreno y el plano de excavación de la cimentación. Se plantea una plataforma a nivel de la cota de acceso a la parcela, sobre la que se desarrollan las diferentes zonas exteriores de la vivienda: acceso y aparcamiento descubierto, porche cubierto, piscina y terraza-solarium.
La posición de las viviendas en la parcela, aproximándose al límite este y por lo tanto a la Travesía La Luna, posibilita un amplio espacio de uso más privado en la zona oeste y en paralelo a la dirección de las viviendas.
La planta baja de la vivienda, de forma rectangular, se estructura respecto a un vestíbulo, desde el que se accede, sin particiones y con un único ambiente al salón a un lado y al comedor al otro, cerrando la cocina el lado norte. La escalera, enfrentada al acceso, articula la relación con la planta primera a través de un espacio a doble altura, proponiendo un recorrido espacial de la vivienda. La escalera se resuelve en dos tramos descompensados. El primero macizo y el segundo ligero con estructura metálica y peldañeado de madera.
En la planta primera se distribuyen dos habitaciones dobles y la habitación principal, con vestidor y baño. Además se dispone de un segundo baño, enfrentado a las dos habitaciones dobles y acotando el espacio a doble altura del salón.
El acceso a la planta semisótano se produce desde una escalera exterior situada en la plataforma de acceso. La estancia, de uso indefinido, se plantea como un espacio diáfano de uso múltiple como sala de juegos, de reuniones o estudio de trabajo.
La relación interior-exterior se produce en dos puntos, la entrada a la vivienda bajo el porche por el este y la salida a la terraza por el salón en la orientación sur. La plataforma se apoya sobre pilares vistos de hormigón de alturas variables en función de la pendiente del terreno en la zona norte. Hacia el sur la estructura se cierra para conformar el semisótano y el vaso de la piscina.
Se ha pretendido que la construcción fuese lo más sencilla posible, reduciendo al máximo el número de materiales empleados, así como las soluciones constructivas adoptadas.
La estructura se resuelve mixta, los pilares del semisótano y los forjados de hormigón y los pilares de planta baja y primera metálicos.
Las fachadas se proyectan con acabado exteriores de Monocapa jugando con dos tonalidades en blanco y gris.
Los huecos buscan remarcar la horizontalidad de la edificación. El salón viene definido por un gran ventanal que reconoce la doble altura del mismo vinculándolo al espacio exterior. En planta baja los huecos se cierran con un sistema de rejas diseñadas con perfilería metálica en forma de L. En la planta primera, las ventanas de las habitaciones se protegen con correderas mallorquinas de aluminio de lamas móviles que permitan el oscurecimiento. Los huecos en baños se plantean a modo de estrechas rasgaduras verticales de vidrio traslúcido, que permitan una correcta ventilación.
Las cubiertas son planas, no transitables y de tipo invertidas.