AMPLIACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DEL CEMENTERIO DE POLESELLA
El cementerio de Polesella es un heterogéneo conjunto de sepulcros de diferentes tamaños, formas, colores y materiales. Las tumbas de mármol, adornadas con flores y fotografías, con cruces e inscripciones, ocupan un recinto confinado por altas hileras de nichos. El programa solicitado, además de mejorar las partes más degradadas y conservar la ampliación construida en los años 80, proponía la demolición de parte del cementerio para dotarlo de una imagen más uniforme.
El proyecto huye de la concepción del cementerio como objeto estético, de modo que no contempla esta demolición. Entendemos el cementerio como resultado de diferentes sedimentos depositados por la memoria y, como tal, obra colectiva de Polesella; como una acumulación de experiencias que han quedado impresas en cada sepulcro.
Por esta razón, la propuesta se articula a partir de la aceptación de lo existente. Se proponen, en una primera fase, labores de mantenimiento y mejora de las tumbas y caminos, actualmente muy degradados. En una segunda fase, se proyecta una ampliación que ocupará el intersticio entre el actual perímetro del cementerio y la vía existente. En esa franja se concentrarán los nuevos enterramientos en altura, resolviendo así el número de sepulcros exigidos. Al mismo tiempo, se reformará el muro de cierre del cementerio que, en la actualidad, presenta en algunos tramos un total estado de abandono; para ello, será demolido el muro de la ampliación reciente y, disponiendo sus restos entre dos mallas metálicas, se erigirá un nuevo cerramiento que unificará el recinto.
Tanto las nuevas áreas de nichos como los puntos singulares del perímetro –acceso y puestos de venta de flores- serán resueltos con prefabricados de hormigón.
En una tercera fase se reorganizará el área exterior destinada a aparcamiento de vehículos y se construirá una vía para bicicletas y peatones que facilitará la conexión entre la villa de Polesella y su cementerio.
Tras la reforma, las viudas seguirán encontrado el camino a las tumbas que siempre han visitado. Y el proyecto sólo estará acabado cuando entre el nuevo pavimento haya crecido la hierba, cuando las flores expuestas hayan coloreado de amarillo el hormigón depositado allí a principios del siglo XXI.