Proponemos para el Centro de Investigación de Biotecnología Alimentaria un edificio lineal que se articula en planta baja con el actual centro de investigación. Una pieza transparente que completa y ordena el límite del Campus.
Las plazas de aparcamiento que se suprimen en la operación, más las requeridas por la normativa se reorganizan entorno a éste y en la cuña de espacio entre el mismo y la avenida de José María Villacián Rebollo.
El nuevo fondo de perspectiva que se genera en el Campus generará una fachada vegetal. Un muro transparente y verde que se fundirá con la vegetación circundante.
Junto al volumen de tres alturas aparecen dos piezas de una planta. Al este un muro de hormigón se funde con una pérgola y se abre recogiendo la orientación del edificio de la Facultad de Ciencias. Este volumen será el nuevo acceso a ambos edificios, independizados por medio de un patio.
Al oeste del volumen principal una pieza de una altura recoge el resto del programa propuesto para la planta baja.
La decisión de proponer un edificio lineal viene de la gran flexibilidad que posibilita la futura reorganización del programa.
Por esto se propone una modulación estructural cada 90 centímetros, formada por perfiles T que recogen los módulos de cerramiento y permite reestructurar el interior de forma sencilla. Apoyando esta idea se propone un suelo técnico de 15 centímetros permitiendo la flexibilidad de uso por la libre disposición de las tomas de corriente y agua.
La estandarización y modulación de los cerramientos permite reducir considerablemente los costes de ejecución.
El conjunto es arriostrado por muros de hormigón y forjados de losa de hormigón in situ, lo que confiere al edificio la inercia térmica necesaria.
Se dispone de un falso techo de 60 centímetros para albergar el sistema de ventilación. El sistema de calefacción es por suelo radiante. Ésta junto a los sistemas pasivos energéticos (ventilación natural cruzada, grandes superficies de vidrio que reducen la necesidad de luz artificial, cubiertas verdes, celosías vegetales como protección solar, arbolado de hoja caduca a oeste) hacen que la eficiencia energética del edificio sea elevada.