El Repartidor es más que una plaza, es un cruce de caminos que han visto crecer la ciudad de l’Hospitalet, es el escenario de infinitas historias, es el punto de confluencia de las sensibilidades y vivencias de la gente que hace la ciudad, sus vecinos. Es el concepto opuesto al espacio impersonal, aquel ‘No Lugar’ de Marc Augé. La fuente del Repartidor se convierte en el testimonio histórico que ha visto como un pueblo se convertía en ciudad gracias al esfuerzo de su gente.

El proyecto considera por un lado los caminos, diferentes, pero que tienen en común este ‘Lugar’, este nuevo-antiguo centro de la ciudad. Por otro lado el Repartidor volverá a repartir las aguas a cinco nuevas fuentes, recuperando su sentido original.