1ER Premio del CONCURSO ONLINE DE ARQUITECTURA. TRANSITARTE.
Comisariado por Ariadna Cantis para el Ministerio de Educación Cultura y Deporte
“El mundo quedó tras sus pasos.
Su lugar de descanso, y la Providencia su guía:
Ellos, de la mano, con pasos errantes y lentos,
A través del Edén prosiguieron su camino en solitario”
Milton, John: “Paradise Lost”, Book X, 1667.
“Y cuando la nube se levantaba sobre la tienda, enseguida los hijos de Israel partía; y en lugar dónde la nube se detenía, allí acampaban los hijos de Israel”
[Números 9,17]
La “Universal Grid” que Superstudio proponía a principio de los 70, no fue capaz de devolvernos al Paradise Lost alabado por John Milton, donde unos idílicos Adán y Eva pasean desnudos bajo las copas de los árboles. Una malla de energía e información ortogonal en competencia con la nube multidireccional que durante años cobijó al pueblo judío en su peregrinaje por el desierto, una nube que convertía las casas-tiendas en puro artificio, una vida sin objetos.
La malla triangular representa la capacidad de adaptación al nuevo contexto urbano, multiplicando las posibles direcciones en el espacio. El cobijo de la tienda se suprime por una nube/bosque plástica suspendida mediante ventiladores, como remate de un nuevo capitel de un futuro orden clásico low-Tech. La nube y el bosque construyen una estructura neumática temporal para equipar un festival urbano como nueva oportunidad para una nueva perversión natural de búsqueda de ese estado mitológico que supone Lost Paradise.
¿Una oportunidad perdida otra vez?