El plan director del Castillo de Jorba busca, a través de la creación de un recorrido, un vínculo entre historia, paisaje y arquitectura. Se pretende potenciar la conciencia colectiva sobre la trascendencia histórica del castillo y conseguir que todo este recorrido se convierta en un nuevo espacio público que dinamice el pueblo, donde proponemos diferentes tipos de actividades lúdicas que mantienen la relación visual con el castillo en todo momento para reforzar la idea de la recuperación del uso original: la observación del territorio.

El recorrido se inicia en el casco antiguo, retrazando y poniendo en valor el antiguo camino ral, hasta llegar a la Iglesia, hito desde el que se recupera el acceso original al castillo, subiendo por el cerro de la Guardia. Una vez en la cima, se llega a la torre de la fortaleza, un mirador des de donde se observa un paisaje de 360º y que permite entender su origen como punto clave de vigilancia del río Anoia y del camino ral. Des de aquí, gracias a intervenciones de topografía y seguridad, se visitan los vestigios de cada etapa. La ruta completa permite una lectura total de la evolución del castillo.