CONEXIONES URBANAS
El crecimiento de la ciudad ha ido produciendo diferentes realidades urbanas, que necesitan ser vinculadas sin traumas, de forma natural. El solar sobre el que se trabaja se sitúa entre dos tramas de muy distintas características, hacia le este, un barrio donde impera la actividad terciaria, con mucha actividad comercial, y hacia el oeste, un barrio de carácter residencial. El encuentro de las diferentes singularidades urbanas genera erosiones en la manzana. Como instrumento generador de estos espacios, las edificaciones se construyen plegándose y desplazándose, como si de placas tectónicas se tratase, construyendo esquinas, plazas y lugares de estancias. Estas fajas sirven de charnela para las dos tramas urbanas, que tienen también su respuesta en los bordes de nuestra manzana, con un frente comercial hacia la calle Ramón Carande y un parque lineal hacia la calle de nueva creación, junto al colegio.
Las fajas transversales lotean su superficie en elementos que van caracterizándose en el tipo de pavimentación, según las condiciones particulares y de forma general, creando una secuencia entre los bordes. Entendido además como un lugar de encuentro, las bandas se convierte, junto con los edificios colindantes, en un punto de referencia en el tránsito de los usuarios desde la calle hasta el interior de sus viviendas, potenciando así la fácil orientación dentro del edificio.
En la elección de las especies se introducen consideraciones terapéuticas. Se fomentará la percepción del paso del tiempo, las estaciones, se estimularán los sentidos de cada uno de los usuarios. Se emplean plantas de temporada, árboles de hoja caduca, de coloración cambiante y, en definitiva, especies vegetales que aporten un cierto grado de dinamismo al día a día.
LA NOCHE INVENTADA
La mirada humana, selectiva y aprehensora, significa hacer más subjetivo si cabe el paisaje urbano, acomodándolo al ojo, seleccionando aquello que nos parece atractivo. De igual manera, hacer que la arquitectura rodee al cuerpo, lo envuelva y lo proteja, es tanto como hacer que la arquitectura pierda algo de lo que normalmente entendemos como composición y se transforme en la resonancia del cuerpo.
El interior de los edificios se organizan por bandas, al igual que el espacio urbano, estas bandas intentan acercar el paisaje a la medida del cuerpo, abre la posibilidad de que se pueda convivir de manera cogedora a un espacio y a un paisaje, el cuerpo y la mirada, es como la descripción de una noche inventada.
Proyectar una arquitectura a la escala del hombre no significa hacerla homotética a sus medidas o proporcional a sus dimensiones, sino que sea capaz de calibrar y medir sus sensaciones humanas.
FAJAS FUNCIONALES
La configuración de los edificios en bandas ofrece una respuesta a los requerimientos de la propuesta:
FAJA DE ACCESO. En galería, sirvo como transito de lo público a lo privado, sin perder de vista la percepción de los dos espacios.
FAJA ACTIVA. Recoge los elementos más fijos, cocinas, lavadoras, baños, así como el zaguán de entrada, el último eslabón antes de entrar a las viviendas, lugar de encuentro con el resto de vecinos, solarium por las tardes, jardines de invierno, … es el espacio de personalización de las viviendas, dotados de una doble altura.
FAJA DE COMPARTIMENTACIÓN. Se trabaja con módulos para las diferentes estancias, la combinación de estos módulos organiza los diferentes tipos de viviendas. A su vez la combinación entre sí de las viviendas genera grandes ventanas que permiten la visión al exterior desde los corredores.