La casa da una doble respuesta: exteriormente, entiende que debe dialogar con el entorno urbano donde se inserta. Pero principalmente, entiende que la arquitectura se vive desde dentro, se humaniza desde el interior, introduciendo el espacio como tema principal.
Montuïri es un pequeño pueblo del centro de la isla de Mallorca. La parcela se situa en el límite oeste del pueblo y goza de espléndidas vistas hacia el poniente. En este límite la densidad urbana se diluye. Se reduce la altura de las construcciones y aumentan los vacíos. Aparecen irregularidades, retranqueos, corrales, etc. Pero se mantiene la rígida disposición entre medianeras que caracteriza el tejido urbano.
En nuestro caso nos encontramos con una parcela muy estrecha, de poco más de seis metros. Había una construcción con habitaciones pequeñas y oscuras. Tenía largas medianeras y sus pequeños testeros eran sus fachadas principales.
La nueva construcción, adaptándose a la estructura existente en planta sótano, se organiza en dos plantas. En la planta baja se disponen las estancias comunes y la planta primera se destina a las habitaciones. La planta baja se ordena en sentido longitudinal, consiguiendo reunir circulaciones y servicios contra una de las medianeras, y zonas de estar contra la otra medianera. Así conseguimos una total transparencia de las estancias hacia las vistas. En cambio la planta primera se ordena en sentido transversal, en cuatro bloques diferentes que contienen habitaciones y servicios. Estos cuatro cuerpos se separan un metro entre ellos, cortando el forjado de planta primera y la cubierta. Estos intersticios dejan caer la luz natural hasta la planta baja y comunican visualmente ambas plantas.
Esta estrategia organizativa genera una volumetría interior independiente. Con ella conseguimos una importante riqueza espacial, una adecuada iluminación natural y una constante relación con el exterior y las vistas.
Hacia la calle y el corral se responde con irregularidades, retranqueando la fachada y dando lugar a pequeñas terrazas. En cierta manera, ahora, la fachada principal es la cubierta.