ANTECEDENTES
Una vivienda unifamiliar (construida en los años 60) en un estado parcial de ruina es adquirida por un nuevo propietario, que demanda nuevas funcionalidades para la casa.
PROGRAMA
La vivienda original estaba pensada para albergar a una familia de 3 miembros y una persona de servicio. La nueva configuración de la vivienda debería contener una familia de 4 miembros, una zona para invitados, un apartamento, una zona de juegos y la posibilidad de dividir la vivienda en dos unidades independientes.
ESTRATEGIA
El mayor desafío que plantea la reconstrucción y rehabilitación de la casa es la integración de una nueva zona con mayor superficie en la misma huella preexistente. Debido al estado parcial de ruina es necesario derribar el ala este de la vivienda original, de geometría rectangular. La nueva construcción debe ubicarse este nuevo espacio disponible. La nueva edificación debe multiplicar los metros edificados para dar cabida a las nuevas necesidades programáticas.
La configuración espacial se desarrolla concatenando bloques sucesivos de programa (cocina, salón, habitaciones y baño) con la inclusión de un bloque en L que alberga un apartamento con acceso independiente. La lectura de los bloques se puede realizar a través de la volumetría expresada en la fachada y cubierta de la vivienda.
TÁCTICAS
La modificación más notoria se produce en el ala este reconstruida donde se duplica la altura (habilitando una planta sótano antes inexistente) y se reconfigura para dar cabida al nuevo programa. Con la intención de crear una planta sótano de calidad y funcional se crea un patio inglés tropical que permite la entrada de luz. La envolvente de vidrio en toda esta planta inferior aporta luz y favorece la lectura del espacio continuo, conectando el patio inglés con el jardín al sur de la vivienda.
El nuevo ala reconstruida posee una dualidad formal y constructiva, compartiendo estética y soluciones similares a la casa previa en toda la fachada norte (zona de llegada a la vivienda), ya que es en esta zona de la casa donde se pueden ver las dos épocas a la vez. Esta fachada se ha resuelto con técnicas constructivas tradicionales para conseguir la integración de la parte nueva con la antigua. Por otra parte la fachada sur aprovecha las vistas y el soleamiento abriendo huecos de gran dimensión, resueltos con un sistema constructivo híbrido entre lo tradicional y técnicas constructivas contemporáneas.
La cubierta del edificio se resuelve con una estructura de cerchas metálicas cuyas inclinaciones van variando en cada bloque. Parte del nuevo tejado es realizado con la antigua teja recuperada y el resto se completa con una teja plana similar a la preexistente, dando continuidad al lenguaje de la vivienda original.