Alvar Aalto bautizó a su barco ‘Nadie es profeta en su tierra’ y, diseñado entre los años 1954 y 1955 bajo la dirección de Lauri Kosola, representó el único medio para poder llegar a su casa experimental en la isla de Muuratsalo.
Proponemos una nueva forma de acceder a la ‘actual casa’ de Aalto, el museo que lleva su nombre y contiene gran parte de su legado, conectándolo con el Museo Central de Finlandia. Se plantea un elemento que no solo conecte ambos museos sino que los potencie y beneficie, generando una nueva experiencia a través del recorrido.
Consideramos que es apropiado aportar un valor añadido al programa de necesidades, de manera que proponemos un viaje vertical, a través de la tienda, que pone en relación la vegetación cercana, el agua en movimiento, la terraza sobre el Museo Central, la casa tradicional reinterpretada y un mirador hacia el paisaje de Jyväskylä.
El proyecto se va dibujando superpuesto a la documentación original de Alvar Aalto, en un ejercicio de continuidad donde cada nivel responde con su forma a las situaciones que trata de conectar. La nueva torre-tienda se asienta en el terreno mediante un basamento semienterrado que aloja las instalaciones y almacenes. Sobre éste se dispone un volumen de madera finlandesa convenientemente distanciado de los museos, dejando aire entre la nueva intervención y los edificios preexistentes. La torre va conectando los diferentes niveles dejando ver en cada caso un fragmento de paisaje diferente.
Construiremos esta torre-mirador tomando como punto de partida la construcción de la casa tradicional finlandesa, reinterpretandola en diferentes niveles, de manera que el ascenso por la misma supondrá también un desplazamiento a través del imaginario colectivo del visitante. De este modo podrán entrar en resonancia la memoria, la tradición y el paisaje de un modo contemporáneo.