El objetivo del concurso para la creación de la nueva Iglesía de St. Paulus es el de realizar un centro cultural y religioso en un solar situado en el centro de la ciudad de Balingen. Este solar presenta una amplia variedad de tipologías y escalas de la edificación colindante.

El concepto espacial urbanístico se desarrolla en tres zonas. La primera, correspondiente con el area exterior perimetral, se delimita por unos muros que definen diversas zonas de caracteres y funciones distintas. La segunda, la conforma la plaza central de geomeotría rectangular que incorpora tanto el nuevo edificio como la torre original de la antigua iglesia. Por último, se encuentra el espacio propio del culto eclesiástico.

El diseño del nuevo edificio se entiende como un volumen puro de hormigón pulido al que mediante cortes estudiados se le han ido sustrayendo partes de materia. Estos cortes se realizan de modo que se cree una relacion directa entre el exterior de la plaza y el interior de la iglesia. Se busca la continuidad entre la vida de la ciudad y las actividades eclesiásticas.