Ca n'Anglada es un barrio vivo, dinámico y activo con mucho potencial, pero que actualmente sufre una fuerte carencia de cohesión social que lo convierte en un espacio muy estigmatizado. La realidad urbana del área norte, donde se concentran los polígonos de vivienda, se caracteriza por una alta densidad y una importante concentración de personas migrantes. Para dar respuesta a esta situación, en 2006 se inicia un proceso de esponjamiento de algunos de los bloques de vivienda. Como resultado, aparecen cuatro plazas-patio. La gran mayoría de plantas bajas que dan en estas plazas son residenciales. El proyecto, a modo de estudios previos, debe definir estos espacios abiertos resultantes del proceso de esponjamiento. Así, partimos de un contexto de alta complejidad social y urbana que requiere una aproximación transversal, holística y multiescalar. El reto, por tanto, es cómo podemos transformar, desde el espacio urbano, esta realidad compleja para mejorar la habitabilidad del barrio y la calidad de vida de sus vecinos y vecinas.
Metodología
La metodología comienza por dos fases de diagnosis participativa con el objetivo de integrar los diferentes saberes y miradas del barrio y de comprender las principales necesidades y carencias sociales y espaciales que éste tiene. Las conclusiones no pretenden recoger de forma literal las demandas de vecinos y vecinas, sino permitir al equipo redactor determinar el carácter de cada una de las plazas y de su conjunto para dar respuesta a las necesidades y carencias del barrio que han aflorado en estas dos fases de diagnosis, aprovechando aquellos espacios o situaciones de oportunidad existentes.
Una vez desarrollada la diagnosis, se define la propuesta en formato de estrategias de intervención a 3 escalas: la escalera de ciudad, poniendo en relación el barrio con el resto de Terrassa; la escalera de barrio, poniendo en relación el ámbito de proyecto y el resto de Ca n'Anglada; y la escala de las plazas, donde se aborda con mayor detalle la realidad social del ámbito afectado por el esponjamiento.
Diagnóstico participativo
Diagnóstico previo: en base a conversaciones, entrevistas y encuentros con entidades del barrio y con diversos servicios del Ayuntamiento. Las informaciones recogidas se han estudiado y complementado por el equipo con otros datos y fuentes de información de carácter más estadístico, urbanístico, técnico y teórico.
Diagnóstico colectivo: en base a talleres participativos utilizando diferentes herramientas participativas (acciones urbanas, mapa gigante-maqueta, encuestas y conversaciones) se ha trabajado con vecinos y vecinas del barrio, especialmente con los colectivos de mujeres y también niños y jóvenes.
Estrategias de intervención
Quieren dar respuesta a los siguientes objetivos principales: promover la convivencia en el barrio, generar nuevos espacios y nuevos usos por las plazas, dignificar los espacios y coser el barrio en su conjunto.
Así, el conjunto de estrategias conforman una propuesta lo más integral e integradora que quiere regenerar el barrio de Ca n'Anglada para convertirlo en:
- Un barrio integrador, que permita la expresión de las diferentes identidades y culturas que lo habitan;
- Un barrio transformador, que se convierta en un referente por la ciudad;
- Un barrio acogedor, desde el punto de vista espacial y sociocultural;
- Un barrio facilitador y funcional por la ciudadanía;
- Un barrio atractor por la ciudad.
Por eso, el proyecto se aborda como un único espacio que se convertirá en un nuevo pulmón verde y una nueva centralidad tanto por el barrio de Ca n'Anglada como por el resto de la ciudad de Terrassa, intensificando aquellas conexiones más potenciales a través de la Calle Jacint Elías y rompiendo con las barreras del imaginario colectivo. Las estrategias, aparte del espacio público, también consideran la necesidad de intervenir en el espacio construido, dando respuesta a las carencias de calidad constructiva y de pobreza energética que tienen muchas de estas viviendas.
Definición de la propuesta
Un nuevo espacio de centralidad en plataforma única pacifica el ámbito y reorganiza el espacio abierto. Las cuatro plazas se conciben como un único ámbito conectado a través del espacio público, pero también a través de algunas plantas bajas reprogramadas. Tanto estas plantas bajas como los nuevos edificios construidos de baja altura en el interior de las plazas albergan nuevos usos que son los que definen el carácter de cada uno de los espacios: intercultural, de cuidados, deportivo y cultural. Mediante entes gestores que ya existen en el barrio y en la ciudad, estos espacios libres se dinamizarán, dando respuesta a necesidades existentes de saturación de ciertos equipamientos del barrio y activando el espacio público. Los nuevos edificios también permiten redimensionar los distintos espacios abiertos.
La calle Jacint Elías se convierte en una calle - plaza, la cual incorpora el carril bici que conecta Terrassa con la Anella Verda por el centro del barrio.
La reorganización y reubicación de aparcamientos liberando el espacio central de vehículos permite la pacificación del conjunto del ámbito.
La vegetación toma más presencia esta estrategia se utiliza también para separar las plantas bajas del espacio público, dotando a las viviendas de mayor intimidad.