Primer experimento de supra - reciclaje de materiales.
Una tirolina hecha de vigas de acero deconstruidas, cortadas, soldadas y convertidas en un columpio.
Antes de la construcción del columpio de Librán, se ubicaba en la misma zona una tirolina abandonada, construída mediante tres grandes torres metálicas, que se elevaban sobre el paisaje, y que apenas se había utilizado en el pasado. La actuación que se llevó a cabo, pasaba por la eliminación de la tirolina existente y la construcción de un nuevo elemento que apenas interfiriera en el paisaje, pero que sirviera como llamada para que locales y visitantes foráneos se sintieran atraídos por el nuevo reclamo, promocionando así el valle del Río Primout mediante una nueva ruta de senderismo.
El columpio de Librán está concebido como una parada en la senda y aunque en este momento, se presenta como un elemento único y nuevo, en realidad, se ha creado a través de una labor minuciosa de supra - reciclaje de los materiales de la actividad anterior.
El proceso constructivo comienza mediante el desmontaje de la estructura existente. Cada una de las torres se bajan con un camión pluma, para posteriormente ser reutilizadas. Los perfiles se cortan, lijan y sueldan en taller, formando cuatro patas y una cruceta. El montaje se lleva a cabo in-situ. En el diseño se opta por una forma similar a una pirámide truncada resultado de la optimización en el número de cortes necesarios, adquiriendo la altura necesaria para constituirse como uno de los columpios más altos de España. En el contacto con el terreno, se ocupa un espacio mínimo para apenas alterar el ecosistema existente formado por Encina Carrasca, Adesmia y Brezo.
Si se observa en detalle, se puede apreciar, que el columpio de Librán se presenta con cicatrices de su vida anterior, las diferentes tonalidades de color muestran las operaciones realizadas en los materiales para volver a utilizarlos, y que lo convierten en un elemento estético y educativo.