En pocas arquitecturas se reúnen de un modo tan rotundo las características que en el Washington Monument se nos muestran: ser la estructura de piedra más alta del mundo, ser para el pueblo estadounidense el símbolo de su país, haber formado parte de la capital desde su génesis mucho antes de los comienzos de la construcción de la misma, incluso previamente a la muerte de George Washington, ser una obra de arquitectura que evoluciona de lo complejo a lo sencillo, haber tenido un proceso histórico de construcción y circunstancias que lo rodean que hacen de él un objeto de indudable atractivo e interés para su estudio.
El desconocimiento de un monumento, a la vez tan conocido, es el punto de partida para la realización de un repaso del mismo desde diversos puntos de vista.
La cercanía que a todos nos produce el reconocer de inmediato el Washington Monument, símbolo norteamericano por excelencia y la ignorancia que del mismo todos tenemos. Entre las primeras cuestiones de interés surge la pregunta de ¿por qué las cosas han llegado a ser como son? ¿por qué el llamado a ser gran símbolo y más renombrado que la Estatua de la Libertad, vigila silencioso desde su privilegiada posición y altura?
El punto de encuentro para el entendimiento de la verdadera arquitectura, es el proyecto arquitectónico. Únicamente el recorrido a través de todos los acontecimientos; históricos, políticos, culturales, técnicos, sociales, etc. que rodean a una arquitectura concreta permitirá comprenderla verdaderamente. Ello obliga a hacer que todos estos factores encuentren su espacio en el proceso de la presente tesis, sin prescindir por ello de la oportunidad de hablar de arquitectura; sin renunciar a inquietudes y propuestas personales. La intensidad y concreción del objeto arquitectónico a investigar lo hace posible.
En arquitectura se manifiesta la presencia de determinados objetos que trascienden su propia construcción, edificaciones que resultan imanes para las personas y que se vinculan a ellas. Son casos que se encuentran en nuestra memoria y que forman parte de nosotros mismos, y de lo que somos capaces de llegar a ser. Uno de estos ejemplos arquitectónicos es el Washington Monument.
Dadas sus características peculiares –dimensionales, documentales, constructivas, etc.-, se ha considerado un proceso de descomposición del problema en visiones parciales que, al modo cartesiano, permitan hacer lecturas independientes y al tiempo paralelas y complementarias.
Para la obtención de este resultado final, la Tesis se estructura en diferentes partes claramente diferenciadas, aunque indudablemente interrelacionadas, que pretenden poder ser comprendidas por separado y de modo conjunto, sin que ninguna de las apreciaciones quede mermada por la falta o existencia de la lectura en su totalidad.
El Concurso Internacional para los jardines del Washington Monument en Washington D.C., del cual se acaba de resolver la primera fase con más de 500 participantes, 24 seleccionados y con multitud de propuestas para esa zona del MALL de la capital americana, nos da muestra de la continua actualidad del tema y se liga a la tesis doctoral que se presenta hoy al concurso Arquia/Tesis, Estudio Estructural y Constructivo del Washington Monument era el título de la tesis superada en diciembre de 2009.