Nos contactaron una madre y su hija a punto de emanciparse para transformar la clínica de un oftalmólogo en su nuevo hogar. Situada en la planta baja de un edificio de viviendas de mitad de siglo, la antigua clínica carecía de luz natural y tanto el mobiliario como los materiales se encontraban en estado de deterioro.
Casa 1741GB se concibe como un catálogo de habitaciones de distintos usos organizadas en una única unidad doméstica. No existe distinción jerárquica entre espacios públicos y privados, el usuario debe circular a través de la cocina para alcanzar cualquier estancia de la casa. Con esta estrategia todos los espacios domésticos se convierten en espacios vivideros, cada uno con su propio carácter.
Las particiones, construidas con ladrillo, se disponen en perpendicular a la dirección principal de la vivienda, organizando el esquema programático de ésta. No existen pasillos, las conexiones son pasos altos que potencian la idea de distintas habitaciones agrupadas. Cada una de ellas está diseñada sin obstáculos, de manera que la luz circule libremente. Para aquellos espacios que requieren mayor intimidad, se hace uso de vidrio traslúcido y texturizado.
Un armario de carpintería de madera recorre gran parte del perímetro opaco de la casa, donde su altura y apariencia blanca, lisa y continua ayuda a mimetizarse con el muro medianero. Dentro de la cocina, el armario tiene un acabado de madera rugosa que resalta el carácter de esta habitación y en el pavimento, baldosas con un dibujo de líneas oblicuas rompen con la homogeneidad de la tarima laminada de roble que se encuentra en el resto de la casa.