Una Escuela de Educación Infantil debe ser un lugar en el que el niño entre en contacto con su entorno físico y social, pueda desarrollarse como persona y aprenda a desenvolverse en sociedad, pero también debe ser un lugar abierto a la IMAGINACIÓN, a la AVENTURA, a la EXPLORACIÓN...

Por lo tanto, se plantean dos objetivos fundamentales: por una parte, generar un organigrama funcional que permita desarrollar todas las actividades propuestas y por otra parte, crear un "micromundo" en el solar en el que los espacios interiores se integren con los exteriores y en los que el niño pueda cada día descubrir su entorno y sentirse identificado con él.

En definitiva, buscamos generar una estructura eficiente en cuanto a su funcionamiento y a la vez flexible y variable en base a las necesidades de cada momento, en la que la experiencia vital del niño sea la protagonista y se incentive la búsqueda, el aprendizaje espontáneo y la motivación de los cinco sentidos.

La CONFIGURACIÓN FORMAL que adopta el proyecto en la búsqueda de la máxima eficacia funcional y la estimulación sensorial y sensitiva de los niños hace que se generen espacios con geometrías regulares en las áreas administrativas y de servicios y espacios de formas curvas en las áreas destinadas al uso de los niños.

Buscamos espacios sin esquinas, sin un contorno definido, con cierto carácter laberíntico y múltiples visiones, de manera que los materiales presentan texturas muy diversas con continuidad entre suelo y paramentos verticales.