El “paraíso” está siendo degradado por factores muy diversos que confluyen en un afán especulativo devorador por parte de inversores y poderes políticos y un desinterés total por los aspectos territoriales, geopolíticos o socio-culturales.

Queremos manifestar una clara crítica al sistema de “explotación” (en todos los sentidos) de la Riviera Maya y sacar a la palestra los problemas que eso conlleva, como son: la pérdida de la identidad cultural, la deslocalización de la población, la enajenación del turismo, la inexistencia de intercambio cultural entre visitante y nativo, la degradación de los entornos naturales, la artificialización del paisaje, la inexistencia de repercusión económica positiva de la inversión económica extranjera en el país, la pérdida de poder económico a la larga…En definitiva queremos poner de manifiesto que la gallina de los huevos de oro no es inagotable y que además no es oro todo lo que reluce.

Por ello, proponemos que la solución también se plantee a modo de redes superpuestas que abarque todo el espectro del problema y que pueda ser una solución exportable a otros entornos que se encuentran en circunstancias similares.

Nuestra actuación se basa en tres puntos fundamentales: recuperación del paisaje, creación de una normativa urbanística específica para estas zonas y respetuosa con el entorno, propuestas de integración del turismo no invasivas e integradoras.

Muchas de las actuaciones que proponemos van enfocadas a modificar el perfil del visitante de la Riviera Maya, de manera que no se promueva un turista especulativo sin ningún interés por el entorno natural o sociocultural sino que se busca implicar emocionalmente a