Esta es una vivienda pequeña, moderna, rodeada a lo lejos de mansiones coloniales.
Se trabaja con la forma de construir de República Dominicana en esta área rural- bloque de hormigón – y mano de obra artesanal, asumiendo de entrada un cierto “descontrol” en obra debido a la lejanía.
Por eso es un edificio sencillo, de trazos generales- posición de huecos y colocación estratégica de muros de bloque con función portante – y un interés en optimizar el espacio interior –no muy grande- a base de luz, aberturas y terrazas.
La vivienda se configura en una única planta ligeramente aterrazada, siguiendo la tradición de la mejor vivienda americana en la costa. La estructura está calculada para sismos y huracanes y dispone de cubierta ajardinada. Las palmeras preexistentes se conservaron: la disposición de la planta y las terrazas se plegaron a ellas desde el principio.
La primera Navidad nuestro cliente llamó desde allí para decirnos lo feliz que estaba en su terraza – la suya, la del navegante- viendo al fondo el Atlantico entre las palmeras
No hay comentarios ni valoraciones para este producto.
¡Sé el primero en comentar y valorar!