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Dentro de la amplia variedad de tipologías en arquitectura, podría parecernos, a día de hoy, que el programa habitacional de la vivienda tiene poco margen de renovación y sobretodo propositivo.

Como arquitecto que empieza a adquirir cierta madurez en el oficio, y tras atravesar unos difíciles años de crisis generalizada de la economía española, creo firmemente que la ciudad, su forma, el "genius loci" de cada asentamiento urbano, está íntimamente ligado con la construcción de viviendas. Tanto mejor ciudad cuanto mas cuidadas la construcción de estas viviendas.

Dado el cúmulo de circunstancias: el elevado precio del suelo, la edificabilidad urbanística asignada a los solares (que permiten hacer varias viviendas pequeñas dentro de edificios plurifamiliares en solares donde ante se edificaban una única vivienda), el mayor poder adquisitivo de grupos inmobiliarios (grandes pequeños) hacen que la tipología de vivienda unifamiliar entre medianeras, muy extendia en muchos barrios de la ciudad de Sevilla, sea inaccesible para la mayoría de las economías (medias y medias altas).

Podemos asegurar, sin miedo a equivocarnos, que la construcción de nueva planta de viviendas unifamiliares en régimen de autopromoción, será una realidad que sólo economías muy pudientes podrán permitirse. El hecho que demuestra esta realidad es que este tupo de encargos escasean cuando en los años 80 eran el grueso de los trabajos de cualquier estudio de arquitectura.

Estos pequeños proyectos de arquitectura de vivienda tienen a nuestros ojos un interés enorme y una importancia crucial.

 

 

La vivienda en Triana trata de integrar los condicionantes del programa de partida (el programa para una vivienda adaptada, barrio tradicional en Sevilla, vivienda entremedianeras) mediante espacios flexibles y diáfanos en Planta Baja y pequeños rincones insertados en espacios robados al cerramiento en Planta Primera.

Además la orientación de los patios hace que la vivienda tenga una excelente ventilación cruzada y que térmicamente responda muy bien a los duros veranos y a los suaves inviernos de Sevilla.

El porche de Planta Primera, que une los dos patios, sirve para dar sombra en verano a la cubierta de la cocina que queda expuesta al exterior como terraza exterior cubierta tal y como evidencia la sección longitudinal del edificio.

La obra se localiza en el tradicional barrio sevillano de Triana, en la margen izquierda del río Guadalquivir.

Barrio histórico de pescadores y de alfareros, su fisonomía histórica se ha caracterizado por una trama urbana de edificios populares de dos (2) plantas entre medianeras.

La cercanía del río hace que el nivel freático sea muy cercano a cotas superficiales por lo que la composición del suelo es, en su amplia mayoría, arcillosa. De ahí que se hallasen establecidad en el barrio, fábricas de barro cocido y de azulejos cerámicos, desde el tiempo de los romanos. A día de hoy en la calle Alfarería, en pleno corazón de Triana, abren sus puertas numerosos establecimientos de azulejos artesanales.

De un modo u otro, la presencia de la cerámica en su imagen edificada es constante en Triana.

Combinar el uso tradicional de los azulejos artesanales colocados al exterior, fachada y en zonas húmedas de los patios (piletas, grifos, ducha piscina y fuente pluvial) con la madera, el revoco de yeso, los pavimentos de granito y de bambú y las persianas mallorquinas, ha sido la apuesta de combinar técnica y tradición, intensidad decorativa en el exterior y sobriedad y calma en el interior, siguiendo las necesidades de un programa habitacional cuya condición principal era hacer una vivienda adaptada a una persona con discapacidad.

La fachada a la calle muestra el azulejo artesanal tanto en sus varas verticales como en las caras inferiores de las losas en voladizo de balcones y aleros, como es muy usual en la arquitectura sevillana de Aníbal González y sus acólitos Juan Talavera Heredia y José Galnares por citar algunos ejemplos.

Estos solares suelen ser estrechos de fachada (unos 7 m) y profundos (unos 25,5 m).

El programa requería (en su deseo de eliminar barreras) una planta baja muy diáfana organizada por dos patios: uno trasero (que separa la vivienda del lindero trasero y de obligado cumplimiento por las ordenanzas urbanísticas) y otro, que ocupa la mitad central de la parcela y que relaciona y separa, la cocina, del vestíbulo lateral de acceso y del dormitorio principal.

Dos aseos que abren ventanas a la calle, protegen el dormitorio del tránsito exterior, quedando éste iluminado y ventilado por el patio central.

La planta primera acoge las habitaciones de los 3 niños de la familia (2 hermanas y un hermano), un cuarto de limpieza y un amplio baño con ducha y bañera.

Las habitaciones de las niñas se unen por un tabique de madera corredero y comparten balcón a la calle, pudiendo, por tanto, disponer de un único espacio de unos 33 m2.

Esta continuidad tiene su correlato en fachada, de modo que los huecos orientados a Sur de una habitación y otra, se unen por un único dintel corrido y por el balcón compartido entre ellos; quedando de esta manera, protegidos del sol por un alero de casi un metro de voladizo que está revestido en su cara inferior del azulejo cerámico.

Es a partir del patio central que la planta primera se reduce a la mitad del solar, rodeando el patio central y permitiendo una terraza lateral que cubre la cocina. Parte de esta terraza está cubierta por otra terraza en planta 2ª que hace de porche intermedio entre el patio central y el trasero.

Las plantas edificadas van reduciéndose a medida que subimos niveles distanciándose de modo escalonado del lindero trasero, a modo de los músicos de Bremen.

Un ascensor recorre el edificio hasta el exterior de la Planta de Terraza. Al salir del mismo, encontramos una galería cubierta por una losa en voladizo que lo protege que de las lluvias que vienen de Huelva.

Esta losa de hormigón de unos 20 cm continúa en voladizo hacia la fachada de la calle, quedando apergolada en una superficie de 4x3 m y sostenida por 3 tirantes de acero sobrevolando el lucernario de la escalera.

Este acto contradictorio de abrir un lucernario cenital para volver a cubrirlo parcialmente (en recuerdo de conversaciones con Josep Llinás) queda justificado por la extrema intensidad del sol sevillano, mediterráneo, la mayor parte del año.

  • Información
  • Autoría

    Clasificación / Tipología

    Edificación

    Ubicación

    Calle Lealtad, 7
    41010 Sevilla
    SEVILLA | ESPAÑA

    Otra información

    Fecha Inicio: Enero 2014
    Fecha Terminación: Marzo 2017
    Superficie construída: 250
    Coste/m2: 365827,50

    Agentes

    Arquitectos técnicos: Jesús Miguel Villa

    Colaboradores: Javier Toledano
    David Jiménez

    Constructor: GADYC S.L.

    Director de obra: Dario Mateo Berciano

    Estructuras: David Jiménez Mavillard

    Fotografía: Jesús Granada

    Promotor: Jose Luis Acedo López
    Margarita Juan Berciano

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