Cronologías (inicial;final): 1954

Construcción de gran tamaño, asociada a una finca de unas 700 has "según apunta G. Florido", que agrupa de forma compacta dependencias ganaderas, taurinas y residenciales. En lo concerniente al ganado bravo constituye quizá la más completa instalación existente en la zona. Desde los años setenta parte de estas tierras tradicionalmente adehesadas se dedican al cultivo en secano de plantas forrajeras y remolacha. En las instalaciones existentes se realizan espectáculos turísticos taurinos y de doma caballar. Las distintas dependencias del cortijo se estructuran en torno a varios patios concentrándose en bloques funcionalmente diferenciados. En fachada principal, tras un gran jardín, se sitúa el señorío y la capilla. Junto a él las dependencias de almacenaje y servicios y las viviendas de empleados. En la parte posterior se encuentran las numerosas cuadras, en parte ocupando la antigua estancia, un espacio de gran amplitud bajo una armadura de madera con tirantes, y las dependencias del ganado de lidia, que se abren a la trasera.

El conjunto arquitectónico denota referencias formales y ornamentales de tradición popular, próximas al tópico: cubiertas de teja árabe, arquerías, abundante cerrajería de forja, azulejería decorativa, pavimentos de chinos lavados, etc. La plaza de tientas cuenta con tribuna cubierta. Conserva una colección de azulejos cerámicos de temas taurinos pertenecientes a una plaza del XIX que se demolió para construir ésta. Junto a la plaza existe un gran picadero cubierto para doma caballar. En 1990 se ha construido una nueva plaza de tientas cubierta y dotada de servicios de hostelería. La nueva plaza se comunica con la anterior mediante un callejón subterráneo. Destaca la existencia de interesantes corrales de enlazar y herrar de características prototípicas, anexos a la plaza de tientas y provistos de tribunas.