A pesar de lo que pueda parecer desde fuera la construcción es un sector muy dinámico y versátil, en el que coexisten numerosos escenarios (sector público, sector privado, obra civil, obra residencial, rehabilitación) y numerosos actores (contrata, promotora, dirección facultativa, arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros...).

Yo misma, al licenciarme, quise completar los conocimientos adquiridos durante la carrera con un trabajo a pie de obra, trabajando como jefe de producción del departamento de edificación de la empresa constructora, pudiendo no sólo comprender el funcionamiento de los sistemas de producción y organización de una obra, sino también comprobar el punto de vista de una constructora tanto antes como después de iniciarse la obra de 98 viviendas en Madrid.

Actualmente en el estudio de arquitectura Arenaza & Chillón s.l. desarrollamos y dirigimos proyectos de gran envergadura: equipamientos culturales y deportivos..., por lo que disponemos de una amplia red de colaboradores, con los que trabajamos dependiendo de las necesidades de cada proyecto. Nos gusta comparar el desarrollo de cada proyecto con una obra de teatro, en la que el papel de cada actor es fundamental y sin el cual no podría desarrollarse la acción pero a su vez necesita de un director de escena, que coordine los trabajos, ese es el rol que desarrollamos en el estudio coordinar la labor de todos los participantes para que el resultado final sea satisfactorio para los espectadores, nuestros clientes.

No podemos limitarnos a intervenir en nuestro entorno más inmediato y conocido, tenemos que aprovechar las ventajas que se nos ofrecen para trabajar con equipos multidisciplinares y permitir así enriquecer no sólo las soluciones propuestas sino también a nosotros mismos.