Mi trabajo se rige por una visión del trabajo con investigación continua. Intento que los materiales de un proyecto se solapen con los otros trabajos, entendiendo el proyecto como un ejercicio más que se congela en un momento determinado. Este proceso de búsqueda de nuevas estrategias proyectuales tiene inputs distintos en cada caso: la integración con el paisaje, natural o artificial, la economía, la historia, el propio uso del edifico, la normativa o la tecnología.

Los inputs desencadenan varios tipos de estructuras en el proyecto: estructuras formales, urbanísticas, constructivas y económicas. Estas se van desarrollando siguiendo unas reglas que se establezco des un principio para mantener la integridad del proyecto.

Veo mi posición como arquitecto como mediador de los diferentes agentes y necesidades que hay en la realización arquitectónica. Aprovecho cada momento del proyecto para aprender e investigar en el modo de operar en la Arquitectura y la Construcción.
Las normativas, solicitaciones, imposiciones del cliente, limitaciones técnicas las veo como una oportunidad o un reto. Cada uno de estos caracteres del proyecto me dan la oportunidad de parar a pensar y reflexionar sobre lo hecho y buscar la solución que seguro enriquece a la obra.
Sistematizar es fundamental, deja espacio a la creatividad. Tener sistemas de trabajo estudiados no significa rigidizarse, al contrario, te da la libertad de generar innovación progresiva.
No creo en el arquitecto artista. El arte es una mera expresión del artista y no tiene ninguna funcionalidad. La arquitectura genera espacio. El espacio es útil y dimensionado, es humano y palpable y se mide su calidad en la luz, el confort y los materiales.