Con un presupuesto muy reducido (100 euros/m2) se han resuelto todos los requerimientos solicitados por la productora, que consistían en dividir el espacio en ocho estancias relacionadas destinadas a sala de reuniones, office, sala de posproducción, hall de acceso/sala de espera, zona de trabajo, zona de trabajo para subarrendar a otro estudio, y un espacio de almacenaje.

Debido a las características formales de la planta, los escasos 120 m2 para distribuir el programa, y el bajo presupuesto, se opta por una clara estrategia de proyecto en tres pasos:

-Suprimir las zonas de circulación para el aprovechamiento total de la superficie en planta, sin que esto implique invadir un espacio de trabajo para acceder a otro. Para este fin, se inclinan las divisorias consiguiendo la compartimentación requerida a la vez que se pierde la referencia de los limites del local, aumentando la percepción de amplitud.

-Unir el hall de entrada y el office en un mismo espacio generando una zona ambigua de espera, descanso y reuniones informales, vinculado a la calle, único punto con luz natural.

-Dar grosor a las divisorias para dotarlas de programa y de mayor estabilidad, evitando tener que anclarlas al techo y reduciendo de esta forma el material necesario para compartimentar. Los tabiques dividen, articulan circulaciones y permiten almacenar. Por su geometría son estables sin necesidad de uniones atornilladas, se ensamblan unos tableros con otros agilizando y abaratando el montaje.