La solución adoptada plantea la incorporación de un cierre perimetral de vidrio, sustentado por un bastidor metálico de acero inoxidable.

El cierre se configura con cuatro tipos de vidrio independientes, cuya forma se ajusta a los diferentes tramos del antepecho de fábrica existente.

Un vidrio curvado, que se adapta — inscribiéndose— a los quiebros de la esquina, dos vidrios planos que se elevan para dejar a la vista el antepecho de piedra y otro vidrio plano, que se levanta desde el nivel del pavimento, para posibilitar la retirada de la barandilla de hierro existente y facilitar la visión panorámica de los visitantes de menor edad.

El bastidor metálico se fracciona en dos tipos de tramos independientes, para facilitar su izado, manipulación y montaje en lo alto de la torre.

Se ha previsto la colocación del bastidor metálico en la superficie exterior del vidrio, para evitar la escalabilidad del cierre desde el mirador. A pesar de ello, el impacto visual desde el exterior, especialmente desde la plaza de la Universidad, es muy reducido, pues la posición prevista apenas sobresale del nivel superior de la albardilla pétrea del antepecho. Y por encima del bastidor,  sólo aflora el vidrio del cierre.

Los vidrios se sustentan al bastidor mediante herrajes de fijación de acero inoxidable del tipo “arañas”, de dos y cuatro brazos.