El proyecto trata de responder y ser crítico ante la situación actual arquitectónica de la zona. Los vecinos como punto de partida, el proyecto quiere evitar su promiscuidad de miradas entre los edificios, escala desmesurada y ruda, una estética poco cuidada, la identidad de cada vecino, entender el paisaje que rodea a cada edificación y para aprovecharse de el,…. En definitiva proyectar contando con el CONTEXTO, es decir, responder a la pregunta… ¿Cómo se vive en el terol? O lo que es lo mismo ¿Cómo se vive en esta montaña?.
Descubrimos 3 situaciones que nos permiten comenzar a hablar con más precisión: 3 miradas y una sección.
Arriba, sobre la parcela y por encima de una pequeña zona de pinos en el talud se establecen miradas lejanas hacia las montañas circundantes.
En medio, los pinos que conforman el talud nos permiten descubrir un paisaje intimo a descubrir en sus copas.
Debajo el río. Con un flujo de agua variable pero estable (incluso en verano) ofrece frescor e introduce el sonido de su rumor al descender por el cauce. En frente, y bajo los troncos de los pinos del talud aparece la verde ladera de enfrente.
Al igual que en el proyecto del centro comercial adyacente, se produce un ejercicio de construir el proyecto a partir de estas condiciones de miradas que tratan de trabajar con el paisaje como un todo.
Estas 3 condiciones configuran 3 paisajes/3 situaciones sobre las cuales construimos el proyecto.
Desde aquí encontramos una separación de privacidades partiendo de lo que pasa en el interior de la vivienda y lo que pasa fuera. Esto nos permite entender como se pueden colocar las casas en el lugar.
Dibujamos una superficie que sea capaz de de separar estos dos paisajes.
Por encima de ella (sobre las copas de los pinos del talud) del “mundo exterior”, más público, que se da en la superficie. Aparece una superficie virtual que da continuidad al paisaje. Sobre esta miradas lejanas, desde el solar y la carretera. Por debajo (dentro de la vivienda) se genera un mundo interior abierto al valle inferior, al río y a las copas de los árboles.
La parcela aprovecha en su totalidad la posible superficie útil ocupando para ello las cubiertas, que se moldearan como topografías del propio terreno.
Debajo las viviendas se conforman de forma compacta. Debido a la especial condición del terreno se intenta concentrar la edificación. Las 5 viviendas se conforman mediante 3 tipos de piezas o bandas construidas y 2 de terreno, que combinadas de distintas formas configuran el conjunto de cada una de las parcelas. 1 misma tipología 5 viviendas distintas.
Banda íntima: banda construida que agrupa los núcleos servidores (escalera y húmedos -cocinas y aseos-) junto con los dormitorios. Sería la pieza mas privada, con dos niveles útiles. El superior, de dormitorios, orientándose a sur ymirando a ese paisaje especialmente intimo generado por las copas de los pinos.
Banda de intercambio: responde a las necesidades de comer. Con una altura de techo inferior, sobre la que se instala el “patio” de la casa.
Banda de uso: contiene la zona más publica y alta de la casa, con una doble altura sobre el estar.
La distinta disposición de estas piezas junto con las 2 bandas no construidas (una que mantiene el nivel superior generando espacio extra sobre las copas y la otra que conecta el superior con el inferior) permiten especificar las cualidades de cada una de las 5 viviendas.
De esta manera se configura la forma del edificio en sus múltiples variables, disponiéndose a lo largo de las 5 parcelas de tal manera que todas posean al menos un espacio exterior de una cierta privacidad frente a los vecinos (lo que hemos venido a llamar “patio” de la casa).
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