Adaptación al Plan Director.

Tomamos las directrices del Plan Director para, incrementándolas y siempre sin contradecirlas, aumentar el potencial del proyecto para generar un entorno socialmente consciente, de un alto nivel de ecoeficiencia y de un gran atractivo para el desarrollo de la vida de las personas.

Incrementamos la relación del área de viviendas con el entorno urbano a través de la zona de terciario y comercial con una operación de beneficio mútuo.

Pretendemos incrementar la capacidad de las directrices de generar entornos humanos, y nos obligamos a generar un jardín interior a las edificaciones y en sus espacios intersticiales un nuevo jardín, mayor y más potente que ayuda a generar un paisaje urbano para disfrute de toda la comunidad.

Fragmentamos el volumen unitario y objetual propuesto en el plan director, aumentando la extroversión de las viviendas.

La generación de bloques menores contribuirá al mismo tiempo a combatir el anonimato que se genera en las grandes operaciones residenciales aumentando la cohesión social.

Adecuación al programa de superficies y tipologías de vivienda.

Decidimos trabajar desde las máximas superficies útiles toleradas por la normativa de vivienda social. Partimos de una planta baja común para generar una diversidad de tipologías que responde con gran versatilidad a las distintas situaciones de orientación, tamaño, posición y modos de habitar de las distintas viviendas.

Viabilidad económica.

Tras un proceso de investigación con las variables geométricas, nos permite desarrollar sin problemas el programa solicitado, mejorando las ratios de estándares normales. Para la misma superficie construida un patio con un 30% más de superficie y una reducción de la superficie de cerramiento de un 4%.

Racionalidad constructiva.

Desarrollado desde un sistema espacial modulado, e trabajo con formas circulares conlleva un importante ahorro en materiales de construcción frente a los sistemas basados en retículas ortogonales. Paneles de GRC modulados en fachada, tres únicos modelos de carpinterías y una organización verticalmente coherente mejoran más aún el rendimiento del proceso de obra.

Innovación en los modos de habitar.

Proyectamos un híbrido entre la edificación en altura y las viviendas unifamiliares adosadas. Desarrollamos todo el proyecto en 4 bloques de dúplex de 2, 3 y 4 dormitorios, combinados con los elementos comodín de 1 planta que nos flexibilizan la organización.

La socialización de la vivienda plurifamiliar unida a la garantía de intimidad del adosado, el ahorro energético del bloque unido al disfrute de vistas de la doble orientación. La seguridad del colectivo y los jardines concentrados.

Valores paisajísticos y de protección del medio ambiente.

Fragmentamos la edificación, creando microjardines refrescantes en el interior de los edificios pero proyectando hacia su exterior comunitario naturaleza asilvestrada de mayor porte.

Sensibilización con la accesibilidad universal.

Las galerías circulares minimizan los recorridos de acceso a todas las viviendas, permitiéndonos circulaciones redundantes y dado el ahorro, incrementar las dimensiones normales de las zonas de tránsito interior.

Ciclo del agua y ahorro energético.

El ahorro espacial que nos supone el trabajo con las formas cilíndricas tiene la desventaja de que las sombras que estas formas generan internamente a los patios son desfavorables a las viviendas situadas en los sectores norte de cada torre. Utilizamos el superávit espacial para atravesar el espesor del edificio y reorganizar las viviendas perjudicadas permitiendo que consigan orientación sur en los espacios vivideros y dejen su galería de acceso en la zona norte.

También liberamos viviendas de planta baja, manteniendo los estándares en dotación para discapacitados, para permitir una mejor circulación de aire que atraviese las zonas de parque interior y suba por los patios por el efecto chimenea.

El desarrollo en anillo permite que los patios centrales queden liberados de edificación para poder devolver a ellos las aguas pluviales y que drenen. Aljibes situados junto a ellos permiten que parte del drenaje y de la recogida de pluviales de las cubiertas se almacene para su reutilización como aguas grises.

Donde Plan Director propone una forma aterrazada para contemplar de forma pasiva el entorno del Barrio, nosotros aumentamos la apuesta, proponiendo un aterrazado activo, capaz de albergar paneles solares fotovoltáicos y térmicos, incrementar el nivel de soleamiento de las viviendas de planta baja y generar una forma urbana diversa y atractiva, lejana de la monotonía de las grandes operaciones residenciales.

Para el control del aterrazado activo, desarrollamos mediante sistemas informáticos una herramienta de evaluación formal y cuantitativa de los bloques de viviendas para poder equilibrar el número de viviendas del proyecto con un máximo de recepción solar por parte de las mismas.

La doble orientación de todas las viviendas garantizada por la disposición en anillo de duplex de las mismas consigue una alta eficiencia de los sistemas de climatización pasivos, que unidos al factor de forma mejorado por la superficie celíndrica y a un cerramiento de inercia invertida, en el que colocamos la hoja pesada en el interior de la vivienda como acumulador de calor en invierno y como masa inerte en verano, garantiza un alto índice de eficiencia energética.