La Cascina Ricci es una masía del 1810, que ha sufrido una intervención posterior en el 1960 que, además de caracterizarse por una baja calidad arquitectónica, presentaba amianto en la cobertura.
La intervención propone la puesta en seguridad estructural del entero edificio y, coherentemente con las demandas del cliente, pretende transformar una parte de la masía generando una relación entre la parte original y la zona que ha sufrido la intervención posterior.
Asimismo se coloca el programa mas intimo de la vivienda en la zona antigua y de gran valor arquitectónico y tipológico. Esta parte, que se abre al campo, presenta una materialidad original típica del 1800, con ladrillo crudo de barro y forjados de madera. La intervención intenta conservar al máximo la esencia de la masía, asumiendo su volumetría como un espacio que no tuviera que responder a unas prestaciones térmicas normativas, conservando el encanto de la experiencia habitacional típica de las granjas, caracterizadas por hogares de fuego y espacios de transito fríos en invierno. Se inserta, consecuentemente, el programa de la habitación privada y del baño, como una caja dentro la caja, un “box in box”, que pone en tensión la nueva y la antigua construcción y sus técnicas constructivas diferentes. Asimismo la identificación de los espacios acondicionados y los espacios pasivos originales, se convierte en el lenguaje nuevo de los ambientes realizados, basados en el contraste entre nuevo y antiguo.
En el núcleo del 1960, se ha intervenido a través de materiales mas ordinarios, generando una envolvente interior que permitiera garantizar un programa mínimo y a la vez generoso, en confort constante. Esta parte funciona como una maquinaria eficiente, que sirve también el programa mas privado.
Completa el programa la mansarda, un generoso altillo de 80 m2 de nueva construcción, colocado donde antiguamente había el amianto. Este nuevo espacio, sacado a partir de un galibo normativo máximo, es el grande “gorro” del proyecto, un open space que permite dominar la parcela tanto a norte como a sur, y gozar de las vistas del territorio.
La Cascina Ricci ha sido realizada a partir de materiales de bajo coste, bajo impacto ambiental, con un alto grado de experimentación, tanto en sus acabados, cuanto en sus espacios interiores, con el fin de reinterpretar de forma contemporánea, una tipología histórica, bien definida, intentando proponer una metodología piloto de su conversión en edificios eficientes. De tal manera, las masías de lombardia, que siempre han sido un elemento de regulación del territorio agrícola, podrían volver a tomar protagonismo en una nueva gestión sostenible de la Pianura Padana.