‘El doble de superficie y el triple de volumen’ BEATRIZ DEL NOGAL JIMÉNEZ El desarollar los dos pequeños pabellones de fin de semana, surge a partir de la idea de conexión entre ellos y el lago, mediante el paseo q es embarcadero y mediante el edificio sumergido que serviría al mismo tiempo como nexo. Se apuesta por el espacio representativo que emerge del lago, y que además de dirigir la miradas, es un mirador en sí mismo del entorno en el que se encuentra (lago y posible vegetación) Por su parte el espacio diáfano, permite la superposición de distintos usos, expositivos, de talleres, deportivos, etc. Consta de dos patios que subdividen el espacio mediante la luz, y una doble altura central que descomprime el espacio, creando interés y sorpresa en el usuario además que permitiendo usos que necesiten de un mayor vilumen (como exposiciones de grandes esculturas, o recitales). Los patios al mismo tiempo son una conexión con el exterior y aparecen en las diagonales visuales que se crean dentro del pabellón (1). El pabellón (2) enlazado con el anterior, es el que emerge del agua y se torna como espacio representativo.