RAZÓN Y SENTIMIENTO

La necesidad intrínseca a una Escuela Infantil viene dada por dos condiciones fundamentales: el desarrollo del equipamiento en planta baja y el control total de los lactantes y niños hasta 3 años. Estas dos condiciones, junto con las características del lugar donde se asienta la guardería moldean el edificio. De este modo, su desarrollo plano sobre la pequeña atalaya fruto del relleno de las obras de edificación del polígono le confiere un marcado contraste frente a los bloques de 10 alturas que se sitúan a sus espaldas. Además, la condición de control sobre los pequeños usuarios de la escuela infantil, lleva a pensar inmediatamente en una estructura radial, donde el conserje y el hall sirven como centro de la estructura y que dota de expresividad al conjunto: razón y sentimiento. Desde ahí, el abanico se ensancha buscando un patio interior controlado anexo a las aulas, y se vuelve a ensanchar, pero menos, hacia el sur, para albergar los espacios administrativos y de servicios. La distribución está pensada para poder ser ampliada siguiendo el mismo criterio hasta alcanzar las 9 aulas.