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METAOBJETOS, el mural como elemento transformador de la arquitectura

'Casa Josephine' es un alojamiento rural situado en Sorzano, La Rioja. La casa, una antigua vivienda de estructura simple, repite un patrón divisorio similar en todas sus plantas. Sus espacios no son definidos por sus atributos formales sino por el mobiliario que ocupa cada una de las estancias. El proyecto pretende transformar la arquitectura partiendo del objeto y la representación del mismo.

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La intervención establece dos condicionantes:

Por un lado respetar el lema del establecimiento "Casa Josephine, tu casa en La Rioja" y por lo tanto no desvincularse de su localización original. La mirada debe ser hacia dentro, hacia el objeto. Las ventanas (murales) con vistas al exterior quedan completamente descartadas como propuesta. Por otro, la vivienda es un lugar destinado al alquiler vacacional donde los objetos son sustituidos por desgaste o rotura con más frecuencia de lo habitual.

Transformación arquitectónica a través del objeto

Como resultado, el proyecto interviene con pinturas murales las paredes de distintas estancias repartidas por toda la casa. En ellas se representan objetos cotidianos compuestos en tres tipos de escenas: nichos, ventanas y espejos. Cada escena explora un tipo distinto de proyección/trampantojo que define un tipo de actuación espacial en el muro. De esta manera, los objetos pintados se mimetizan con los reales pero transforman virtualmente la piel del edificio, deformando la estructura original en planta -algo solamente apreciable en planos y alzados-.

Imagen/objeto

Un mural es el resultado de la superposición de dos sistemas, uno bidimensional y estático (pintura) y otro tridimensional y móvil (muro, espacio). El objeto pintado no es un objeto real sino la idea del mismo. La representación aporta información pero no permite su uso. No es necesario emplearlo para comprenderlo, solo describirlo. La imagen es una descripción gráfica. A diferencia de una pintura sobre un lienzo, un mural no es un objeto en sí mismo, solo es alojado sobre un soporte ya existente, la arquitectura que lo contiene. A diferencia del resto de piezas móviles de la casa, un objeto pintado no puede ser destruido, la desaparición del símbolo no rompe el objeto, solo borra su información.

Tipologías de proyecciones

Existen tres tipos de murales según su proyección. Son clasificados según la posición del objeto y el cono visual del espectador:

-VENTANA. Proyección "hacia adelante". El objeto se sitúa frente al espectador, al otro lado del muro. En ocasiones, aparecen de forma incompleta en la escena. El marco muestra el espesor del muro.

-NICHO. Proyección "hacia adelante". El objeto se mantiene dentro del espesor del muro. Sombra proyectada sobre la pared.

-ESPEJO. "Proyección hacia atrás". El marco carece de espesor propio. El objeto representado frente al espectador realmente se encuentra delante del muro.

En definitiva, el proyecto explora la capacidad de la pintura para transformar las cualidades arquitectónicas de un espacio en sus aspectos perceptivos (estancia) y virtuales (planos). Al mismo tiempo el proyecto reflexiona sobre el poder de la imagen y su representación como sustituta del objeto real, convirtiéndolo en el elemento generador de la intervención.