El proyecto consiste en reestructurar la distribución actual de la vivienda para lograr ordenar la secuencia de estancias, otorgando una lógica espacial de la que carece; con la premisa de cumplir las necesidades exigidas por el promotor. En el diseño de la distribución ha primado la economía de espacios de distribución, reduciendo a su mínima expresión pasillos y corredores.

Constructivamente, el volumen principal cuenta con una estructura de muros de carga de mampuesto de piedra caleña y cal de 50 cm de ancho en fachada principal, en fachada de patio y en el centro de la planta. La cubierta, de estructura a base de pares rectangulares de madera, apoya sobre estos muros. Esta constituida por rastrelado de madera como soporte de la cobertura de teja cerámica plana o alicantina. Los muros piñones, que coinciden con las medianeras, están constituidos por fábrica de ½ pie de ladrillo macizo de adobe tomados con cal. 

Se realizarán intervenciones de rehabilitación y consolidación de todo el volumen edificado primigenio, elevando su cubierta con el fin de emplazar en la mitad de su planta una nueva altura a la que se accederá mediante escalera situada en el centro de la planta que dará acceso a las nuevas estancias situadas en planta primera. Esta elevación se consigue extrusionando el volumen principal mediante estructura de cerchas metálicas sobre los muros de carga existentes que se consolidarán y reforzarán al efecto. La nueva planta se erigirá en la mitad del volumen mediante la ejecución de un forjado metálico con entrevigado de madera tratada.

La envolvente se resuelve con una doble pared con aislamiento en su lado interior en planta baja dejando visto el muro de mampostería; y una fachada ventilada a base de cerramiento autoportante de construcción en seco junto con panel sándwich estándar atornillado que se podría encontrar en cualquier construcción propia del mundo industrial, entendida como la piel de fachada y cubierta en la nueva elevación. De esta manera conseguimos diferenciar en su materialidad los elementos existentes de los nuevos, haciendo una lectura de su presente pero mirando en todo momento al pasado. 

Transmitancias muy bajas en envolvente, ventilación cruzada, elementos de sombra, renovación del aire interior mediante sistemas primarios y la producción de agua caliente sanitaria con aerotermia forman la estrategia energética consiguiendo una temperatura media anual de 22 ºC sin necesidad de ningún aporte de energía mas que el propio comportamiento pasivo de la vivienda.