La propuesta parte de la premisa de retirar todos las capas que envuelven la estructura de la vivienda, con el objetivo de reconocer el esqueleto del mismo y  recuperar la identidad industrial del lugar.

La estructura de pilares y jácenas de hormigón marca el ritmo y configura el espacio.

La nueva distribución viene marcada por un mobiliario que organiza y equipa el conjunto.

El dialogo entre las preexistencias y los artefactos nuevos viene marcado por el contraste de materialidad y color.