Esta segunda propuesta de espacio de tienda, recepción de visitantes y autoridades para SEMINCI 17, se plantea de nuevo como una oportunidad de modificar la naturaleza fría e impersonal de la sala que debe acondicionarse.
Recurriendo a nociones como las de acoger, recibir o incluso abrazar, el conjunto de la intervención cabe ser entendido como un lugar amable de bienvenida. En forma de dos grandes mesas-mostrador, desde una condición geométrica quebrada, se da forma a una serie subespacios asociados a estos elementos mueble que no solo sirven para organizar las diferentes partes del programa, sino que, gracias a su formalización cóncava, tratan de recoger al visitante ofreciéndole un abrazo en su primer encuentro con el Festival.
La materialización, dependiente de unas condiciones de coste total muy ajustadas, trata de exprimir las posibilidades expresivas de un material de base lo más económico y accesible posible, el MDF en natural. Sin barnizar y sin tratar en ningún momento, se hace uso de este material en su versión más cruda, lo cual sirve para extender al espacio la naturalidad buscada en el conjunto de la intervención. Solo la cara superior de estos grandes mostradores se protege empleando un recubrimiento continuo de PVC rojo, lo cual, del mismo modo, además de hacer referencia al color característico del festival, aporta una necesaria dimensión calidad que contamina al resto del espacio.