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Dentro del marco del primer Congreso Internacional en Comunicación Arquitectónica (COCA•17), el cuál fue celebrado entre el 17 y el 19 de mayo de 2017 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), se propuso un taller de arquitectura neumática titulado “Pop-ups reconciliadores para la activación programática”, mediante un proceso de selección por pares ciegos.

En este taller de construcción colectiva, se proponía el diseño de una acción para una activación programática, como un objeto capaz de activar o reactivar sinergias en entornos urbanos poco utilizados, ya sean de entidad pública o privada. Estas situaciones efímeras, desencadenan programas que generan una atracción de aforo que interactúa con el elemento, condición o entorno desarrollado, y fomentan actividades de socialización en espacios de la ciudad que poseen unas dimensiones más amplias que las de una acera estándar destinada al mero tránsito. En este proceso, los usuarios se afianzan como comunidad en un proceso de recuperación de estas áreas urbanas.

En este sentido, nosotras entendemos la ciudad como un tejido cosido mediante una serie de espacios articuladores que debieran funcionar como activadores sociales urbanos, estando éstos materializados a diferentes escalas. De base, los describiríamos como ciertas actuaciones prototipadas permanentes o intermitentes que desencadenarían programas en entornos urbanos. Estas intervenciones son especialmente interesantes en lugares poco transitados o no diseñados específicamente para una función, siendo capaces de generar una atracción de aforo y fomentar actividades de socialización que permitan procesos de empoderamiento y esparcimiento del público, entendiendo que los usuarios pueden percibir la realidad superando vicios culturales y siendo capaces de imaginar nuevos usos mediante el extrañamiento producido por elementos localizados en estas zonas de oportunidad. Se conforma así el espacio colectivo entendido como áreas de encuentro comunitario, independientemente de las características de la propiedad que lo posea, sabiendo que puede ser pública o privada. Es decir, nuestro entorno de interés/actuación ya no es el espacio de propiedad pública, sino aquellos escenarios con condiciones favorables a las acciones de comunidad. Por ello, diferenciaremos entre conceptos como propiedad (pública o privada), gestión (pública o privada) y uso (colectivo o individual) del espacio comunitario.

En este caso concreto, se proponía el diseño y construcción de una acción efímera e intermitente que activase el patio trasero de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, también conocido como la rosaleda, mediante el desarrollo de procesos de participación y pensamiento en los que colaborasen diferentes actores de la comunidad universitaria para crear un objeto neumático que albergaría la celebración de clausura del citado Congreso, como un elemento performativo y socializador. Este taller estuvo ofertado para alumnos de Grado, Máster Habilitante y Posgrados de investigación, los días que se desarrolló el Congreso, de tal forma que la acción de creación tuvo lugar en un total de 33 horas y fue ejecutada por 14 asistentes. Durante este proceso, se estudiaron diferentes técnicas de construcción de arquitectura neumática, además de realizarse ensayos de prueba y error de las mismas. Posteriormente, los participantes patronaron y cortaron las distintas piezas del modelo paramétrico, termosellándolas a 130º. Finalmente, la totalidad del objeto fue desplazado al solar elegido, para realizar in situ los últimos ajustes del espacio neumático, como la unión del objeto a los tres ventiladores que permitirían su insuflado.

La metodología aplicada se entendía por una parte como transmisiva, en tanto en cuanto se mostraban procesos mediante mecanismos expositivos que serían adquiridos, copiados y optimizados por los participantes; y por otra parte resolutiva, puesto que supuso la solución de problemas que surgían en el transcurso de la construcción del objeto. Del mismo modo, las actividades que se realizaron dentro del marco de esta metodología estaban secuenciadas, puesto que guardaban un orden; estaban cohesionadas, puesto que representaban una unidad funcional respecto a las competencias a desarrollar; eran revisables, puesto que resultaban susceptibles de ser modificadas; y eran adaptables, puesto que fueron modificadas en función de las diferentes personalidades de los asistentes, así como sus diversas formas de procesar, comprender o comunicar.

Como resultado, el pabellón constó de 126m2, que supusieron 441m3 delimitados por la construcción de una membrana de polietileno de galga 400 en su área inferior y de galga 200 en su zona superior, componiéndose de piezas termoselladas entre sí. Su forma se configuraba en función del caudal de aire que se emitía desde 3 entradas diferentes y de la convivencia con las corrientes de viento del entorno en el que se alojaba. En el diseño de su patronaje, se previeron dos espacios diferenciados por el color de su envolvente, que replicaban la imagen cromática del evento. El acceso se localizaba en el punto medio del artefacto, facilitándose la entrada por el encuentro entre las dos atmósferas y conformándose esta apertura practicable con velcro.

  • Información
  • Autoría

    Clasificación / Tipología

    Intalaciones

    Ubicación

    Avenida Juan de Herrera, 4
    28040 Madrid | Madrid
    MADRID | ESPAÑA

    Otra información

    Fecha Inicio: Mayo 2017
    Fecha Terminación: Mayo 2017
    Superficie construída: 126

    Agentes

    Colaboradores: Marta G Soler + Andrea Briz + Tomás Pineda

  • Premios y distinciones
  • Expuesto en el Pabellón de España en la Bienal de Venecia en 2018.

Participaciones en arquia / próxima

IX Edición 2022-2023
VIII Edición 2020-2021
VII Edición 2018-2019