A dos bandas propone una solución habitacional actual para una familia numerosa, potenciando la producción doméstica en grandes espacios de compartir, que primen las relaciones interpersonales y la conciliación por encima de la compartimentación estancial tradicional de las viviendas madrileñas del siglo XX.
La propuesta construye dos muebles equipados que danservicio y carácter a espacios libres multifuncionales y flexibles. Piezas servidoras longitudinales cuya posición viene determinada por la estructura del edificio, dando a percibir que las vigas descansansobre las bandas potenciando su continuidad visual. Se materializa en madera natural y busca la amplitud y el contraste con un solado de microcemento.
El gran espacio de salón-comedor-estudio es el lugar de la producción doméstica diaria. La gran sala, que destaca por su flexibilidad espacial, propia de los tiempos post-covid, reivindica su papel de espacio principal, servido por el mueble que da carácter y personalidad a la estancia, bañada por la luz de los grandes paños de vidrio en la pared opuesta.
Entre las bandas se ubican las estancias húmedas, vinculadas con los usos de dormitorio. El del dormitorio principal, con una doble puerta corredera translúcida, llevando la luz hasta el vestidor alojado en la pieza.
A dos bandas propone una solución habitacional actual para un futuro de familia numerosa, potenciando la producción doméstica en grandes espacios de compartir, que primen las relaciones interpersonales y la conciliación por encima de la compartimentación estancial tradicional de las viviendas madrileñas del siglo XX.