C&C : Cocinar & construir
La cocina y la arquitectura son artes semejantes. Para empezar, ambas son una disciplina, ya que requieren del aprendizaje de unas técnicas. La arquitectura ya tiene sus Escuelas de Arquitectura. Ahora, estamos de enhorabuena, contaremos con una Escuela Culinaria. Pero además, ambas son un arte con objeto de necesidad: en la primera alimentarse; en la segunda cobijarse. Pero existen más similitudes. Ambas disciplinas trabajan con la materia que la naturaleza proporciona. Ambas disciplinas requieren una precisión escrupulosa a la hora de manejar esta materia. La resultante de ambas disciplinas constituye un pequeño milagro ya que partiendo de algo tan “ordinario” como alimentarse o cobijarse se puede crear pura poesía.
Bajo este pretexto, el proyecto gira entorno a las siguientes proposiciones:
1. Boîte à miracles - caja de milagros - mirari ontzia
“La caja de los milagros” es uno de los ideogramas que Le Corbusier acuñó para referirse a proyectos cuya volumetría compacta y sobria se oponía a un contenido misterioso, sorprendente y, porqué no, milagroso.
En este sentido, nuestra propuesta quiere ser una Caja de los milagros, por distintos motivos:
a) Porque quiere representar el milagro que supone la disciplina culinaria: de la materia prima natural al resultado “milagroso” que supone la elaboración de cualquier plato.
b) Porque un volumen compacto y ordenado es el fiel reflejo del duro, humilde y honrado trabajo de los maestros cocineros del País Vasco, punto de referencia y ejemplo de las postreras generaciones de cocineros que se formarán en estas aulas.
“El sueño de la razón produce monstruos”
Francisco de Goya, 1746- 1828
c) Porque el edificio debe de estar alejado de toda “retórica del espectáculo” que aqueja la arquitectura del mass media actual y apostar por la recuperación de los valores universales más auténticos de la construcción. Como recuerda la cita de Goya, dejar de lado la RAZÓN es el camino más directo para perder el sentido común constructivo que, desgraciadamente, abunda en estos momentos en el panorama de la arquitectura. En este sentido, la “autenticidad” que impregna la cultura gastronómica del País Vasco supone una referencia para una arquitectura de calidad.
“La mayor libertad nace del mayor rigor”
Reiner María Rilke, 1875- 1926
d) Porque el edificio debe de estar sujeto a una contención formal fundada en un rigor constructivo, estructural y funcional que ilustre la solidez del trabajo de nuestros cocineros.
2. La caja y las huertas
La ubicación de la caja y su relación con el entorno pretende ilustrar el proceso de manipulación de la naturaleza en la gastronomía. Por eso, la estrategia arquitectónica se ve ordenada por una gradual y sistemática tecnificación de los elementos que entran en juego. Así, la parcela se convertirá en una gran huerta con cultivos experimentales en constante diálogo con el edificio. Asimismo, el edificio mostrará una estructura de madera hacia el exterior para pasar a ser un interior tecnológico y artificial, propio de un laboratorio. La pretensión es conectar todo este proceso de manera física y evidente: desde la naturaleza en bruto del parque, al cultivo, a la naturaleza industrializada de la estructura exterior de madera y finalmente, a la extrema tecnologización de los elementos de cocinado e investigación en el interior del edificio.
3. Un bosque de pilares de madera en el exterior…
“Cuando se escribe un poema es necesario encontrar el equilibrio entre el pensamiento y el lenguaje. Nada debe perturbar la esencia de la idea. En la arquitectura es igual. Quien es incapaz de poner sus ideas poéticas en una estructura construida carece de base arquitectónica. La estructura es la base de la arquitectura y no puede expresarse numéricamente. Es la parte original de la historia que el arquitecto puede contar acerca de la vida y las personas.”
Sverre Fehn, 1924-2009
Premio Pritzker 1997.
El edificio propuesto consiste un sistema de construcción basado en una estructura perimetral de madera. El edificio se construye a modo de mecano sobre este bosque de pilares de madera, en perfecta simbiosis con el medio natural contiguo. La intención es mostrar el material procesado pero sin alterar su naturaleza para subrayar su integración en el medio. Asimismo, la pauta geométrica que la repetición de la estructura produce dotará al edificio de gran flexibilidad a la hora de acometer cualquier modificación interior, tan frecuente en edificios educacionales y de investigación.
“Recuerdo que, en cierta ocasión, un colega español me preguntó cómo haría una casa de madera. De repente, tuve una imagen mental de un bloque de madera maciza del tamaño de una casa, un denso volumen hecho de madera, en capas horizontales y excavado de forma precisa... Una casa como esta variaría su forma, se dilataría y contraería, aumentaría y disminuiría su altura, fenómenos que deberían ser una parte integral de su diseño.
Gran parte de mi forma de diseñar consiste, simplemente, en escuchar al material que estoy usando, atender sus peticiones. Manejar el material de una forma sincera, en el modo que yo creo que debería ser usado.
También recuerdo que en aquella conversación me relató mi amigo que, en su lengua materna, el español, madera, madre y material tenían la misma raíz semántica. Comenzamos a hablar acerca de las cualidades sensibles y el significado cultural de los materiales elementales, como la madera y la piedra, y cómo expresarlo en nuestros edificios."
Peter Zumthor, 1943-
Premio Pritzker 2009
Asimismo, la utilización de la madera, más allá de su idoneidad para una estructura, quiere ser todo un símbolo a favor de una construcción razonable y elemental, con fuertes vínculos con la tradición constructiva y arquitectónica del País Vasco. Por lo tanto la elección de la madera pretende constituir el nexo de unión y el arraigo con el lugar ya que las propiedades de este material está estrechamente ligado tanto a espacios de arquitectura como a los espacios gastronómicos en la cultura popular del País Vasco.