A tu aire.
Vivienda social, pero con margen de acción. Con la posibilidad de tomar decisiones sobre la distribución espacial y el control ambiental.
Si el piso de tres habitaciones es una aspiración legítima, deberíamos también admitir que los usuarios cambiarán, como cambiará la vida de cada familia.
La posibilidad de ajustar el espacio a las necesidades particulares no requiere de ingenios de tebeo o complicados mecanismos.
En la fachada, se explotan las variaciones y ritmos de la sombra, variables con el uso de los habitantes. En un entorno ciertamente recio, pretendemos un edificio donde el aire corra, la luz pueda ser invitada en invierno o controlada en verano.
En el mecanismo de persiana, adaptamos un clásico madrileño, que permite la mirada lateral a la calle sin que el vecino de enfrente te observe. Ideal cuando queremos la sombra y la brisa.
En cada piso, el muro/contenedor constituye el elemento estructurador, proveedor de orden, elemento de almacenaje que libera el resto del piso . Este contenedor lineal será a la vez estantería, armario, cama, chaise longue, puerta.
Pocos elementos pero que ayudan a organizar la casa a tu aire