FagozITE consite en:
1. Intensificación de los edificios a rehabilitar como medio de pago por la rehabilitación efectuada en edificios deteriorados.
Se propone una nueva posible solución que consiste en el pago por el servicio de rehabilitación a través de metros cúbicos de aire contenidos dentro del ámbito del edificio y relacionados directamente con patologías sufridas por el edificio.
Se podrán así mismo realizar mejoras en el edificio no contempladas en la ley de conservación de las edificaciones como pueden ser incorporación de elementos técnicos no existentes (ascensor, antenas de telecomunicación o de televisión, sistemas de climatización, etc.), elementos de ahorro energético y medioambiental (filtro de aguas pluviales para su utilización doméstica no alimenticia, paneles solares para calentamiento de agua o para suministro eléctrico, etc.) o elementos de uso común al conjunto del edificio.
A cambio de las mejoras el ayuntamiento pertinente podrá incorporar nuevos espacios habitables dentro de las condiciones urbanísticas existentes.
Esto permite reducir las variables del precio de la vivienda tan sólo al precio de la construcción y a los gastos de promoción lo que permite ofrecer viviendas económicas en el centro histórico de las ciudades.
2. Características del espacio doméstico fagozITE: cápsulas, cromosomas y organismos de simbiosis.
Los nuevos espacios habitables no serán de dimensiones ni de utilización tradicional ya que ni las condiciones de crecimiento y apropiación del espacio ni las condiciones estructurales y constructivas permiten una implantación tradicional de las nuevas viviendas.
El sistema FagozITE es un sistema que intenta dar respuesta a dos problemas urbanos, económicos y sociales de las ciudades españolas o europeas.
PROBLEMAS:
1. Falta de oferta de vivienda económica en el centro urbano.
Existe un problema de accesibilidad económica a la vivienda por parte de una gran cantidad de gente. La oferta de vivienda económica se encuentra en el extrarradio de las ciudades o en barrios marginales o desfavorecidos de éstas y su tipología no siempre se corresponde con las prioridades de habitabilidad de la gente que las va a habitar. Las nuevas promociones de viviendas, incluyéndose en ellas las viviendas de protección pública, se sitúan cada vez más alejadas de los centros urbanos. Esto implica una desvinculación de sus habitantes con la realidad metropolitana o, en su caso, la dependencia del coche o de los medios de comunicación que los transporten, en no menos de media hora, a un lugar de trabajo o relación social o metropolitana. Además, los nuevos anillos de crecimiento siguen teniendo el problema de la sectorización funcional generando así grandes masas continuas de bloques de viviendas que tienen sus únicos centros de relación cívica y social en centros comerciales, deportivos o sociales que no hacen sino reducir a un único parámetro la necesidad de relación y disfrute del tiempo de ocio, generalmente imitando vulgarmente la realidad compleja que se produce en los centros urbanos a tan sólo unos kilómetros de allí. El modelo suburbano priva a las personas de sus medios naturales de relación social, simplificándolos a parámetros reduccionistas de comportamiento que terminan por generar tensiones sociales entre los habitantes del magma residencial en los momentos de crisis social o económica1.
2. Deber de conservación o rehabilitación de los edificios.
Resulta paradójico que al mismo tiempo que la ciudad crece sin cesar en diámetro, el centro de este gran fruto esté podrido o pudriéndose. Se ha establecido la obligación del correcto mantenimiento, o en su caso rehabilitación, de los edificios existentes en la ciudad. Dicha obligación queda garantizada mediante la Inspección Técnica de Edificios (ITE). En Madrid se han establecido once plazos para la realización de la ITE para once categorías (protegidos, pertenecientes a centro histórico o casco histórico periférico, etc.) o edades de los edificios.
Sólo en el primer plazo debían presentarse 18.000 edificios de los cuales se presentaron 16.700 y, de estos, el 52% tuvieron una ITE desfavorable. Esto implica que más de 8.000 edificios del primer paquete a inspeccionar de once no cumplió con los requisitos mínimos de mantenimiento de los edificios.
FagozITE consite en:
1. Intensificación de los edificios a rehabilitar como medio de pago por la rehabilitación efectuada en edificios deteriorados.
La conservación y especialmente la rehabilitación de un edificio implica un gasto económico considerable que no sobrepasará la mitad del valor de un edificio de nueva planta con una edificabilidad similar, pero que sin embargo puede suponer un gasto no asimilable por los propietarios de los edificios. Las ordenanzas municipales sobre conservación, rehabilitación y estado ruinoso de las edificaciones contemplan la posibilidad de que las obras necesarias no sean realizadas por los propietarios tomando como solución medidas como la ejecución subsidiaria a costa del obligado o incluso la expropiación por incumplimiento de la función social de la propiedad.
En este caso se propone una nueva posible solución que consiste en el pago por el servicio de rehabilitación a través de metros cúbicos de aire contenidos dentro del ámbito del edificio y relacionados directamente con patologías sufridas por el edificio.
Se podrán así mismo realizar mejoras en el edificio no contempladas en la ley de conservación de las edificaciones como pueden ser incorporación de elementos técnicos no existentes (ascensor, antenas de telecomunicación o de televisión, sistemas de climatización, etc.), elementos de ahorro energético y medioambiental (filtro de aguas pluviales para su utilización doméstica no alimenticia, paneles solares para calentamiento de agua o para suministro eléctrico, etc.) o elementos de uso común al conjunto del edificio.
A cambio de las mejoras el ayuntamiento pertinente podrá incorporar nuevos espacios habitables dentro de las condiciones urbanísticas existentes.
Esto permite reducir las variables del precio de la vivienda tan sólo al precio de la construcción y a los gastos de promoción lo que permite ofrecer viviendas económicas en el centro histórico de las ciudades.
Vv=Vs+Cc+G+B; Vs=0; B=0
Vv=Cc+G
2. Características del espacio doméstico fagozITE: cápsulas, cromosomas y organismos de simbiosis.
Los nuevos espacios habitables no serán de dimensiones ni de utilización tradicional ya que ni las condiciones de crecimiento y apropiación del espacio ni las condiciones estructurales y constructivas permiten una implantación tradicional de las nuevas viviendas.
Se propone un sistema de organismos de simbiosis, organismos necesarios para el edificio pero que necesitan a su vez a éste para su existencia, que por una parte resuelvan, directa o indirectamente, alguna de las posibles patologías existentes en el edificio aprovechado y, al mismo tiempo, que constituyan un elemento necesario en el nuevo espacio doméstico generado o generen espacio habitable por sí mismos.
Dichos organismos serán piezas independientes y combinables entre sí que generarán distintas soluciones de células o cápsulas habitables. Cada una de las piezas contendrá una información doméstica específica o característica técnica o tipológica concreta, semejante a la información cromosómica en los organismos vivos, referida en este caso a la generación de una vivienda en un entorno construido determinado.
La formalización final, es decir, la combinación cromosómica final en el edificio ocupado dependerá directamente de éste y de sus condiciones morfológicas y patológicas. Por ello es necesaria la atomización del organismo en partículas que resuelvan patologías concretas y partículas domésticas concretas, para con ello tener una mayor adaptabilidad a condiciones geométricas no establecidas y poder aprovechar el mayor número de metros cúbicos de aire sin perturbar en exceso las condiciones de luz y ventilación existentes previas a la actuación de rehabilitación e intensificación.
3. Materialidad de los organismos: necesidades constructivas.
Debido a la naturaleza de la propia actuación, a la incorporación en una estructura en carga máxima o fatigada, es necesaria el respeto e incluso la colaboración o refuerzo de la estructura del edificio tratado. A su vez las nuevas células habitables deben estar acopladas al edificio del que dependen y por tanto la ligereza y la condición autoportante del producto arquitectónico es una premisa fundamental en la ejecución y planteamiento del sistema.
Por ello, quedarán descartados los materiales tradicionales de construcción (hormigón, ladrillo o acero*) debido a su elevado peso; se recurrirá a materiales ligeros y de gran resistencia importados de otras disciplinas como la industria aeronáutica o automovilística tales como la fibra de carbono para las costillas estructurales, composites de aluminio y plásticos o vibra de vidrio para las fachadas y gomas, termoplásticos elásticos o compuestos poliméricos avanzados para diversas piezas.
La utilización de dichos materiales permite una estandarización de piezas específicas debido a la fabricación mediante moldes reutilizables. A su vez la obra se convierte en un proceso industrial de ensamblado de piezas in situ mediante junta seca y sellado mediante resinas o pegamentos, reduciéndose así los tiempos de ejecución.