Conscientes de encontrarnos en un lugar de tránsito, de flujosy de puerta de acceso y salida propusimos una agrupación de formas “blandas”, amorfas y plásticas.
Agaete y el Puerto de Las Nieves ocupan actualmente una posición estratégica como principal vía de conexión entre las dos provincias canarias. Se trata de un lugar pintoresco que trasmite una sensación de festividad vacacional: Fue un pueblo de pescadores en sus inicios, cuya arquitectura era humilde, de casas blancas y pinceladas de azul añil. Agaete trasmite todas estas sensaciones, en un entorno donde todo adquiere un tono desenfadado, divertido, casi “hippie”. A partir del conjunto de impresiones que nos trasmitía este lugar, nos introdujimos en un mundo de formas “retro” donde todas las aristas se redondean. Con estos parámetros de partida comenzamos a realizar bocetos de las viviendas unifamiliares, desarrollando una arquitectura sin reglas predefinidas, fluida, divertida,... sin prejuicios. Para nosotros, este tipo de viviendas, se debían asentar en el lugar de manera casi aleatoria, como lo harían un conjunto de caravanas en un camping. Buscando esta forma de asentamiento casual, partimos de un módulo residencial “tipo”. Dicho módulo no se repite y se adosa de forma convencional, sino girando sobre distintos ejes, maclándose, mezclándose y montándose. Este modo de proceder da lugar a variaciones del volumen caprichosas e inesperadas, con la aparición de puentes, mordiscos, hendiduras y salientes. Conscientes de encontrarnos en un lugar de tránsito, de flujos, y a la vez de puerta de acceso y salida que invita a la observación, propusimos una agrupación de formas “blandas”, amorfas, plásticas: Como si estuvieran moldeadas con los dedos, inacabadas, excepto en los entrantes y salientes, que han de ser “moldeados” para producir esa alteración dentro del volumen rugoso, consiguiendo así una naturaleza “lisa y suave”. Por otro lado, sutiles arañazos en la “masa” dan lugar a puntos de iluminación exterior e interior de las viviendas. Con esta operación queríamos evitar cualquier tipo de iluminación sobrepuesta que desvirtuara la idea de una pieza única moldeada.