arrow-circle-down arrow-circle-left arrow-circle-up arrow-down arrow-left arrow-line-right arrow-right arrow-up ballon close facebook filter glass lock menu phone play point q question search target twitter
X
  • Big Time Bcn


  • Big Time Bcn


  • Big Time Bcn


  • Big Time Bcn


  • Big Time Bcn


  • Big Time Bcn


  • Big Time Bcn


Big Time Bcn es una herramienta de divulgación que muestra por primera vez una imagen global del patrimonio de la ciudad de Barcelona a través de una cartografía dinámica.

 

Big Time Bcn: Reforzar el vínculo entre patrimonio y sociedad a través de la representación

 

El término “Patrimonio Arquitectónico” es, a día de hoy, una concepción social, el resultado de un pacto entre distintos colectivos ciudadanos (historiadores, arquitectos, sociólogos…) para definir unos bienes inmuebles como de interés público. Una vez se acuerda que un elemento es patrimonial, éste debe ser cuidado y protegido tanto por la administración como por los propietarios particulares.

 

Actualmente, tenemos más Patrimonio monumental que nunca. A pesar de las críticas que surgen desde los sectores especializados e incluso desde asociaciones ciudadanas que reivindican aún mayores cuotas de protección y conservación, la realidad es que hoy el conjunto edilicio a proteger está en mejor estado que nunca. Tenemos mayores conocimientos técnicos, la sociedad asume la "carga" de su conservación como un deber moral de transmisión histórica a futuras generaciones y dentro del contexto europeo entendemos el patrimonio arquitectónico como un valor económico y estratégico para el posicionamiento en el mercado turístico.

 

Así, el deber de la sociedad de proteger su patrimonio monumental no está en discusión. Hoy, el estado se encarga de identificar, vigilar y proteger aquellos elementos arquitectónicos con valor histórico-artístico y sus propietarios, ya sean públicos o privados, tienen la obligación de garantizar su conservación. Una parte del coste de este mantenimiento es sufragado gracias a los beneficios económicos que el patrimonio genera a través de sus visitas, ya sea por parte de turistas o de los mismos ciudadanos.

 

Sin embargo, este escenario tan solo es válido para algunos elementos singulares de patrimonio que concentran las miradas. Otros, bien por hallarse deslocalizados de los centros urbanos donde fácilmente se concentra el turismo o bien porque en la misma ciudad existe más cantidad de patrimonio del que el turismo es capaz de asumir, se encuentran en desventaja. Esta situación deriva en un estado de conservación del patrimonio muy desigual: unos monumentos en buen estado, correctamente restaurados y documentados, al concentrar el interés y los beneficios económicos directos; y otros en situación de "subsistencia", sin que exista una relación  entre el valor que tienen estas piezas y el estado en que se encuentran.

 

Esta situación es característica de la ciudad de Barcelona, en la que la masificación del turismo conlleva que muchas obras "menores" (no por ser menos relevantes para la historia sino por estar menos mediatizadas) terminen siendo ignoradas. Y es que Barcelona, además de sus monumentos más célebres como la Sagrada Familia o el Parque Güell, cuenta con más de 3.000 bienes protegidos. Entre estos activos podemos encontrar murallas, conventos, edificios residenciales e industriales, fachadas e incluso elementos escultóricos y de mobiliario urbano.

 

Estos elementos se encuentran inventariados en el correspondiente Catálogo de Patrimonio, que explica el valor patrimonial de cada elemento y establece un nivel de protección en función de su fragilidad y de su importancia. Sin embargo, esta valiosa información está poco difundida y es difícilmente reutilizable, tanto por los profesionales especializados como por la ciudadanía. En este sentido, creemos que para la correcta conservación de nuestro patrimonio no tan solo es necesario contar con unos mecanismos de control adecuados sino que debería realizarse también un intenso ejercicio de difusión hacia la sociedad en la que está inserido.

 

Así, Big Time Bcn propone utilizar la capacidad de síntesis de la cartografía y las posibilidades de interacción de las nuevas herramientas digitales para establecer nuevas relaciones entre el patrimonio inmueble y la sociedad que lo protege y lo admira, con el ánimo de fortalecer estos vínculos de identidad. El proyecto es el primer intento de realizar una cartografía dinámica que permita visualizar de forma cómoda el patrimonio de la ciudad de Barcelona a través de los testimonios de la historia.

 

Esta nueva herramienta, web y móvil, facilita la consulta de la información patrimonial ofreciendo por primera vez una imagen global del patrimonio de la ciudad, incorporando diferentes archivos y fuentes (aún en fase de digitalización o de apertura de datos) para ofrecer una interpretación compleja.

 

Se han recopilado, clasificado y visualizado datos de la Dirección General del Catastro, del Catálogo de Patrimonio del Ayuntamiento de Barcelona (CPAB) y de la Carta Arqueológica de Barcelona. Se ha creado una nueva base cartográfica, que utiliza datos de ambas administraciones, adaptando diferentes sistemas de proyección para su visualización conjunta. La información catastral se ha ordenado en función del año de construcción de cada parcela, mientras que los bienes patrimoniales se han geolocalizado y clasificado de acuerdo a su nivel de protección (A, B o C).

 

El mapa, que muestra la edad de más de 70.000 parcelas urbanas en contraste con el patrimonio arquitectónico y arqueológico de la ciudad, se ha revelado como una  herramienta con gran potencial para hacer comprender a la ciudadanía el valor colectivo del patrimonio, para que lo entienda como propio, que participe de su valor y que sea defensora. Y es que el patrimonio debe proponerse como una experiencia, como algo a conocer in situ, que requiere de una aproximación física (de ahí el carácter interactivo y dinámico del proyecto y su aplicación móvil).

 

Este cambio de percepción del patrimonio por parte de ciudadanos y turistas deberá vehicularse a través del uso de herramientas, como Big Time Bcn, que articulen nuevos mecanismos de aproximación al conocimiento del patrimonio pero también a su catalogación y otros procesos de identificación. La utilización de la cartografía, como herramienta de empoderamiento ciudadano que incorpora la explicación sensorial y subjetiva del territorio, deberá permitir una toma de decisiones colectiva y que se establezcan nuevos criterios de protección del patrimonio que incorporen en mayor medida a la ciudadanía.

 
  • Premios y distinciones
  • Premio AJAC IX en la Categoría de Difusión de la Arquitectura

Participaciones en arquia / próxima

VI Edición 2016-2017
V Edición 2014-2015