Corona se encuentra en el noroeste de la isla de Ibiza, en el término municipal de Sant Antoni de Portmany. Los rasgos diferenciales son: la “Costa dels Amunts” con sus impresionantes precipicios; “el Pla” una llanura de geometría circular rodeada de montañas destinada al cultivo de secano, que adquiere todo su protagonismo en primavera, cuando florecen los almendros; finalmente el pueblo “santa Agnés de Corona” una pequeña agrupación de edificaciones entorno la estupenda iglesia, que apenas han sufrido transformación alguna durante las ultimas décadas.

Pese el acentuado carácter rural del emplazamiento, disponemos de un solar inmerso en la trama urbana, con todos sus condicionantes urbanísticos y las regulaciones mas habituales tales como separaciones a  vecinos, retranqueos y ocupación y edificabilidad limitadas.

Adoptamos cuatro estrategias clave a la hora de acometer el proyecto:

Primera: Un único volumen en planta baja. Conseguimos economia de recursos y máxima flexibilidad en los espacios interiores, que podremos agruopar y desagrupar según requerimientos de los usuarios.

Segunda: Optimizacion del Terreno. Pese a las separaciones a los lindes del terreno el edificio se apropia de todos los espacios exteriores del solar, algunos semienterrados los cuales nos permiten disponer grandes aberturas controlando las visuales.

Tercera: El vaciado. Las divisiones se materializan como cortes en el edificio transformando los tabiques en patios que, además de distribuir el interior aportan luz natural y ventilación.

Cuarta: El Patio “activo”. El patio central sobre el que se organiza todo el interior del edificio se define como una “caja vidriada” con sus paramentos verticales y el techo retráctiles.  Los espacios interiores según como se dispongan los cerramientos del patio se convierten en salas de 40, 60 o 120 m2 respectivamente. El patio a su vez actúa como regulador climático natural del edificio, contribuyendo a la ventilación en verano y a la captación solar en invierno.