El proyecto parte de la necesidad de implantar un establecimiento de hostelería en un jardín privado ya consolidado dentro de la trama urbana de Castrojeriz, junto a la Iglesia de Santa María del Manzano y al pie del Camino de Santiago.
Como principal premisa de proyecto se planteó la máxima apertura hacia el jardín diluyendo los límites entre interior y exterior, así como un respeto escrupuloso por los factores que caracterizan la parcela en que se implanta el edificio, con construcciones dispersas vinculadas a muros de mampostería que cierran patios de grandes dimensiones.
En cuanto a los materiales, se ha optado por la integración con la arquitectura tradicional de esta zona de Tierra de Campos, con estructura de madera y fachadas alternando paños de fabrica de ladrillo, con un aparejo sin junta vertical, reforzando la horizontalidad del pabellón, y revocos de cal y arena en tonos claros. El uso de materiales contemporáneos se ciñe a las carpinterías oscilantes y los elementos de celosía y superficies horizontales, todos ellos metálicos, buscando reducir los espesores e integrándolos cromáticamente con el entorno, en tonos marrón oscuro.
Estos materiales de fachada se replican en el interior del pabellón, generando planos paralelos con acabados equivalentes, permitiendo una lectura secuencial y continua desde el exterior hacia el interior. Se lleva a cabo una utilización limpia de los materiales, eliminando todo acabado innecesario y donde destaca la limpieza de la estructura y el tablero de cubierta de madera, añadiendo únicamente los herrajes metálicos imprescindibles.
Las carpinterías han sido especialmente diseñadas para permitir una completa apertura hacia el espacio exterior, sin generar obstáculos, ya sea mediante sistemas oscilantes o correderos.
La iluminación se aborda desde tres puntos de vista complementarios:
-la iluminación general de ambiente se resuelve mediante guirnaldas con el elementos puntuales de baja intensidad, generando una luz difusa que evoca la iluminación exterior de jardines, descolgándose entre los árboles.
-los ámbitos de paso y de atención al cliente se acondicionan mediante elementos lineales.
-sobre las mesas se sitúan puntos de luz focalizados, permitiendo un ambiente más íntimo.
Como único elemento añadido se han utilizado cajas limpias de listones de madera, utilizadas tanto para acoger almacenamientos vinculados al ámbito de atención al público, como para integrar elementos de iluminación. Estas cajas se extienden en ámbitos altos del establecimiento sirviendo, además, como soporte para elementos vegatales de ornamentación.
El jardín, dividido para permitir compatibilizar el uso público y privado, pliega ligeramente su plano de contacto con el establecimiento para salvar la ligera diferencia de cota y dar continuidad con el ámbito de acceso.