arrow-circle-down arrow-circle-left arrow-circle-up arrow-down arrow-left arrow-line-right arrow-right arrow-up ballon close facebook filter glass lock menu phone play point q question search target twitter
X
  • Permanencias en la arquitectura de James Stirling

  • Permanencias en la arquitectura de James Stirling

  • Permanencias en la arquitectura de James Stirling

  • Permanencias en la arquitectura de James Stirling

Título: Permanencias en la arquitectura de James Stirling
Fecha lectura: 18/12/2015
Director de la Tesis: José Manuel López-Peláez Morales
Tribunal: Presidente: Antonio González-Capitel Martínez; Secretario: Enrique de Teresa Trilla; Vocales: Juan Antonio Cortés Vázquez de Parga, Antonio Armesto Aira, Carmen Díez Medina
Centro: E.T.S. A - Madrid - UPM
Repositorio universitario: ver tesis
  • Abstract en Castellano
  • La arquitectura de James Stirling materializó, quizá como ninguna otra, el puente entre la modernidad y la postmodernidad, dos paradigmas entonces de fronteras difusas pero que hoy representan ideales esencialmente opuestos. Stirling se halla, por tanto, en una posición intermedia, híbrida, que le permitió proyectar una obra diversa y en constante evolución, en muchos casos brillante y siempre compleja. Sin embargo, a pesar de la cambiante condición de su trabajo, es posible identificar en éste unas herramientas, ideas, intenciones o procesos que persisten a lo largo de las cinco décadas que abarca su práctica arquitectónica y que trascienden el simple eclecticismo formal al cual habitualmente es asociado. Unas permanencias que constituyen su método proyectual, que establecen un orden subyacente a su obra posibilitando lo múltiple, lo variado, e, incluso, lo contradictorio, y que representan, en definitiva, el sustento con el cual el arquitecto afrontó las incertidumbres ideológicas y estilísticas de su tiempo.

    La comprensión de este método se entiende, de este modo, como base sobre la cual elaborar una interpretación más amplia de la figura, y así en esta tesis se identifican tres permanencias correspondientes a tres niveles diversos del proyecto arquitectónico –la génesis de la forma, el carácter de su presencia y la materialización de su experiencia– que abarcan toda su obra –desde su etapa estudiantil a finales de la década de los cuarenta hasta sus últimos proyectos, en los albores de los noventa–. Tres ideas que ilustran una continuidad metodológica escondida tras las cambiantes formas de su arquitectura.

    En la primera de éstas, expresión del orden, se detalla el modo en el que los mecanismos generadores del orden formal constituyen también la expresión primordial de la arquitectura de Stirling; la razón y el procedimiento compositivo de la forma se reflejan directamente en la estética específica que la obra manifiesta. Una cualidad ésta que evoluciona desde sus primeros trabajos, en los que se adopta el orden establecido por la función, para posteriormente depender del tipo y, ya en los sesenta, reflejar la estructura del lugar, del contexto. Órdenes expresivos todos ellos de carácter global que contrastan con la progresiva relevancia que adquiere en los setenta el fragmento como herramienta de des-orden formal. Contraste que no hace sino ilustrar el conflicto existente en su trabajo respecto a la influencia y relación con la tradición, con el pasado.

    La segunda permanencia, definición de la presencia, por su parte, indaga en la voluntad de Stirling de recuperar la condición representativa de la arquitectura. La monumentalidad –una cuestión sumamente problemática para la modernidad en la que se formó, así como una aspiración esencial de la incipiente ruptura postmoderna en la que inevitablemente se encuadra– constituye de esta manera la idea subyacente al proceso de manipulación de la fachada que su trabajo plantea. Por un lado, ésta es desintegrada –al fragmentarla y dotarla de profundidad– y, por otro, el plano vertical es recompuesto –por medio de la imposición de relaciones centralizadas–. Una reconsideración de la fachada que tiene como finalidad esencial la definición de una nueva presencia, capaz de combinar los descubrimientos formales de la modernidad con las aspiraciones comunicativas del ideal postmoderno.

    Por último, en la tercera, movimiento y territorio, el espacio circulatorio –ámbito tanto síntesis como crítica del espacio dinámico heredado de la generación anterior– se considera el elemento determinante del vínculo entre la construcción, el territorio y la experiencia del usuario. Así su arquitectura define tempranamente el espacio del movimiento como un armazón en torno al que desarrollar el programa. Estructura que, en sus primeros trabajos impone su trazado en el medio donde se sitúa, ya sea por medio de su estricta geometría o por su condición expresiva. Progresivamente la lógica de dicho armazón se extrae en mayor medida del contexto, sintetizándose en una ruta única y singular o en una infraestructura territorial. Condición paisajística que confiere al movimiento un valor crítico en la definición del diálogo intenso entre arquitectura y territorio al cual la obra de Stirling aspira.

    Con estas tres permanencias se explican algunos mecanismos conformadores del trabajo del arquitecto británico, demostrando la persistencia de su método y acercándonos, en consecuencia, a su particular postura respecto a varias de las cuestiones esenciales de su tiempo, a su pensamiento y a su posición ideológica. Pues sólo entendiendo dicha ideología, basada en la materialización del conflicto entre modernidad y postmodernidad, entre método permanente y forma ecléctica, entre continuidad y cambio, se puede valorar con precisión la relevancia e influencia hoy de la arquitectura de James Stirling.

  • Abstract en Inglés
  • The architecture of James Stirling materialized, perhaps like no other, the bridge from modernity to postmodernism, two paradigms originally of diffused boundaries that today represent two essentially opposing ideals. Stirling is therefore framed in an intermediate, hybrid, position, which allowed him to produce a very diverse oeuvre, in constant evolution, often brilliant but always complex. However, despite this changing condition of his work, it is possible to identify some tools, ideas, intentions or processes that persisted over the five decades which his architectural practice covers and that go beyond the simple formal eclecticism usually he is associated to. Permanences that constitute a design method, that determine an underlying order enabling the multiple, the varied and even the contradictory to happen, and that, ultimately, represent the means of support with which the architect faced the ideological and stylistic uncertainties of his time.

    The understanding of this method is thus considered the basis to construct a broader interpretation of the figure and in this thesis three permanences have been identified corresponding to three different levels of the architectural project -the genesis of form, the character of his presence and the realization of his experience- which are maintained through all his work –from his student days in the late forties until his final projects at the beginning of the nineties–. Three ideas which, in this way, show a methodological continuity which the changing shapes of his architecture otherwise obscure.

    In the first of these, expression of order, it is detailed how the mechanisms dedicated to generate the formal order are also the primary expression of Stirling's architecture; the compositive reason and procedure underlying his forms are reflected without transition in the specific aesthetic adopted by the object. A quality which evolves since his early projects, where the order established by function is adopted, to a later dependence from the type, and then, in the sixties, to reflect the structure of the place, of context. Expressive orders all of them of a global nature that contrast with the increasing importance that progressively receives the idea of fragment as a tool for formal dis-order. Contrast that merely reveals the conflict present in all his work in the way it is influenced and deals with tradition, with the past.

    The second permanence, definition of the presence, in its turn, investigates Stirling’s will to recover the representative condition of architecture. Monumentality –a highly problematic issue for the modernism in which he had been taught, and essential aspiration of the emerging postmodern crisis in which he inevitably falls– constitutes the underlying idea to the process of transformation of the facade that his work attempts.  Firstly, disintegrating it by fragmenting it and providing it with depth, and on the other, rebuilding it through the inclusion, between the compositional elements, of a centralized relationship. A reconsideration of the vertical plane that aims at defining a new presence, capable of combining the formal discoveries of modernism with the communicative aspirations of the postmodern ideal.

    Finally, in the third one, movement and territory, the circulation space –at the same time synthesis and critique of the dynamic space inherited from the previous generation– is identified as the essential element determining the link between construction, territory and user's experience. Thus, his architecture early defines the movement space as the framework around which the program is developed. Structure which initially is imposed into the site where it sits, through either its strict geometry or its expressive condition. Progressively the logic of this framework is extracted from the context, being synthesized in a unique and singular route or in a territorial infrastructure. Landscape condition which confer a critical value to the intense dialogue between architecture and territory that it is a key aspiration of Stirling's oeuvre.

    Through these three permanences it is intended to explain the forming mechanisms of the British architect's work, demonstrating the persistence of his method and allowing us to get closer , in consequence, to his position on several of the key issues of his time, to his thinking and consequently to his ideological position. Because it is only by understanding that ideology, based on the realization of the conflict between modernism and postmodernism, between permanent method and eclectic form, between continuity and change, that it is possible to accurately assess today the relevance and influence of the architecture of James Stirling.

  • Abstract en Portugués
  • A arquitetura de James Stirling materializou, talvez como nenhuma outra, a ponte entre a modernidade e a pós-modernidade, dois paradigmas então de fronteiras difusas, mas hoje representam ideais essencialmente opostos. Stirling está, portanto, numa posição híbrida intermediária, que lhe permitiu projetar um trabalho diversificado e em constante evolução, em muitos casos brilhante e sempre complexo. No entanto, apesar da mudança de condição de seu trabalho, é possível identificar ferramentas, ideias, intenções ou processos que persistem ao longo das cinco décadas que sua prática arquitetônica abrange e que transcendem o simples ecletismo formal ao qual está normalmente asociado. Permanências que constituem o seu método de projeto, que estabelecem uma ordem subjacente para o seu trabalho, tornando possível o múltiplo, o variado e mesmo o contraditório, e que representam, em suma, o sustento com que o arquiteto enfrentou as incertezas ideológicas e estilísticas de seu tempo.

    A compreensão desse método é entendida, assim, como a base sobre a qual se pode elaborar uma interpretação mais ampla da figura e, portanto, nesta tese são identificadas três permanências correspondentes a três diferentes níveis do projeto arquitetônico –a gênese da forma, o caráter de sua presença e a materialização de sua experiência– que abrange todo o seu trabalho –desde o estágio de seus alunos no final da década de 1940 até seus últimos projetos, no início dos anos noventa–. Três idéias que ilustram uma continuidade metodológica escondida por trás das formas variáveis de sua arquitetura.

    Na primeira dessas permanências, a expressão da ordem, a maneira pela qual os mecanismos que geram a ordem formal é também a expressão primordial da arquitetura de Stirling é detalhada; a razão e o procedimento composicional da forma são refletidos diretamente na estética específica que o trabalho manifesta. Uma qualidade que evolui de seus primeiros trabalhos, na qual a ordem estabelecida pela função é adotada, para depois depender do tipo e, já nos anos 60, refletir a estrutura do lugar, do contexto. Ordens expressivas todas elas de caráter global que contrastam com a maior importância que o fragmento progressivamente adquire como ferramenta de manifestação des-ordem da forma, revelando assim o conflito existente em todo o seu trabalho em sua relação com a tradição, com o passado.

    A segunda permanência, definição de presença, por sua vez, explora a vontade de Stirling de recuperar a condição representativa da arquitetura. A monumentalidade –questão problemática para a modernidade em que ele se formou e aspiração essencial da incipiente ruptura pós-moderna em que se enquadra inevitavelmente– constitui assim a ideia subjacente ao processo de manipulação da fachada que o seu trabalho expõe. Por um lado, desintegrando-o, fragmentando-o e dando-lhe profundidade e, por outro, recompondo-o o plano vertical através da imposição de relações centralizadas. Uma reconsideração da fachada cujo propósito essencial é a definição de uma nova presença, capaz de combinar as descobertas formais da modernidade com as aspirações comunicativas do ideal pós-moderno.

    Finalmente, na terceira, movimento e território, o espaço circulatório – espaço síntese e crítico do espaço dinâmico herdado da geração anterior– é considerado o elemento determinante do elo entre a construção, o território e a experiência do usuário. Assim, sua arquitetura define o espaço do movimento como uma estrutura em torno da qual desenvolver o programa. Estrutura que, em suas primeiras obras, impõe seu disposição no meio em que se localiza, seja por meio de sua geometria estrita ou de sua condição expressiva. Progressivamente, a lógica dessa estrutura é extraída em maior medida do contexto, sintetizada em uma rota única e única ou em uma infraestrutura territorial. Condição paisagística que dá ao movimento um valor crítico na definição do intenso diálogo entre arquitetura e território ao qual as obras de Stirling aspira.

    Essas três permanências pretendem explicam alguns mecanismos que moldam o trabalho do arquiteto britânico, demonstrando a persistência de seu método e abordando, conseqüentemente, sua posição particular sobre várias das questões essenciais de seu tempo, seu pensamento e sua posição ideológica. Somente compreendendo essa ideologia, baseada na materialização do conflito entre modernidade e pós-modernidade, entre o método permanente e a forma eclética, entre continuidade e mudança, pode-se avaliar com precisão a relevância e a influência da arquitetura de James Stirling atualmente.

XII concurso bienal (ver ficha histórico)
Premiado en Concurso 2019

José María Silva Hernández-Gil

Arquitecto
E.T.S. A - Madrid - UPM
REINO UNIDO