Se nos pide construir uno de los Palacios de Exposiciones y Congresos mas pequeños de España y dotarlo de la mayor flexibilidad posible para multiplicar la oferta de posibilidades de eventos.

Creemos que la mayor flexibilidad, la mayor libertad en los programas, en la variación de los usos de un edificio no se determina por el uso de formas libres, cambiantes, a la moda, atractivas en su planta, y seductoras en su sección.

El grado de libertad que proporciona una planta no depende de las formas. Depende de las relaciones que se producen en la estructura. Por eso, una planta no es mas libre, no proporciona más flexibilidad, cuando se usan formas mas libres.

La estructura ordena y caracteriza el espacio arquitectónico y seremos capaces de obtener un espacio flexible, con infinitas posibilidades, con la mayor libertad posible, cuando consigamos liberarnos de la estructura.

Proponemos una gran estructura, apoyada en cuatro puntos, que libera todo el espacio interior.

Como si de una gran mesa se tratara.

Una gran malla bidireccional de acero, revestida con chapas de acero corten, resolverá la cubierta y el acabado de los núcleos de apoyo. El resto del perímetro se cierra con vidrio, como si fueran unas cortinas colgadas de la gran cubierta.

Creamos un espacio totalmente flexible, libre de pilares, donde puede desarrollarse prácticamente cualquier acontecimiento.

Creamos una imagen pública e institucional reconocible por los usuarios, sin caer en formalismos tan a la moda hoy en día, mostrando la belleza de la estructura.

Hacemos que el Palacio de Exposiciones y Congresos mas pequeño de España sea el mas grande, porque sus limites se disuelven al convertirse en un cerramiento transparente, escapando el espacio, y permitiendo la entrada de luz en su interior.

Permitiendo que dentro se tenga una relación visual con el espacio exterior en las zonas de exposiciones que funcionan también como espacios vestibulares de las diferentes salas cuando se celebren espectáculos.

 Pasen y vean.