Éste, más que un proyecto, es un proceso. Un proceso complejo y ajustado en el tiempo. Y en lo económico!
El Ático 2L quiere recrear un espacio placentero, único. Un espacio de recogida y disfrute, pero a la vez versátil. Una pequeña escapada en las alturas. Por ello, se ha organizado de forma diáfana, permitiendo a nuestros clientes que lo organicen y lo aprovechen según sus gustos y necesidades. Y, a su vez, abierto al mundo exterior.
Nuestra experiencia y nuestro interés por la arquitectura nos dice que finalizar estos procesos con éxito nos exige un gran esfuerzo y dedicación. Especialmente si queremos alcanzar un resultado arquitectónico realmente interesante, en un marco económico ajustado.
Una de las premisas principales era potenciar las vistas sobre La Mola y El Cid, las cimas más importantes o características de esta zona, por eso el ático rota sobre sí mismo y articula estos dos salientes de forma intencionada. La otra era que el ático fuera lo más flexible y versátil posible, cuyo espacio principal pudiera ser desde un comedor para toda la familia, un salón-cine, una zona de estudio hasta un dormitorio, de ahí que no exista mobiliario fijo o que su cama se pueda recoger fácilmente.
Se puede usar de cuantas formas queramos, incluso los grandes ventanales nos ofrecen la posibilidad de alargar la casa hasta el exterior y jugar con ese interior-exterior a nuestro gusto.
Pero también pretende ser un espacio cómodo, eficaz. Un proceso / proyecto meditado y estudiado, donde una construcción planificada y exigente nos garantizara unos resultados satisfactorios.
Se ha concebido poniendo el énfasis en cada detalle para poner en valor las virtudes del lugar. Las vistas a las principales cimas del lugar, la relación con la pinada cercana o, sencillamente, elevarnos un poco por encima del ‘ruido’ para disfrutar de lo que tenemos más allá y que a veces no alcanzamos a ver.
Vamos a levantarnos, disfrutar y vivir lo que nos rodea.