El orden delicado y sofisticado de la arquitectura construida a lo largo del tiempo desvela equilibrios geométricos propios fruto de diversas miradas, que se ponen en valor y se enriquecen con el nuevo proyecto.
El orden delicado y sofisticado de la arquitectura construida a lo largo del tiempo desvela equilibrios geométricos propios fruto de diversas miradas, que se ponen en valor y se enriquecen con el nuevo proyecto.
Cancelas perforadas
El diseño de las nuevas cancelas de entrada enfatiza el punto de giro de los recorridos de acceso y les imprime dinamismo mediante una geometría poliédrica. Dotadas de puertas de vidrio translúcido, se han convertido en cajas de luz.
Burbujas metafísicas
Las burbujas son nuevas estructuras que delimitan un espacio cubierto dentro de otro que ya lo está. Una de ellas está destinada a la función de capilla confesional y busca crear un espacio interior íntimo y evocador. Otra burbuja, de carácter más opaco, acoge un baño y un pequeño almacén. Sobre ella, como en las demás capillas, toman presencia las ventanas de alabastro, que permiten la iluminación natural del interior de la iglesia.
Elementos en armonía
Se ha rediseñado el zócalo dañado del retablo mayor neoclásico, recuperando su composición original basándose en fotografías históricas. En su base se incorporan bancos corridos de suaves geometrías curvas que domestican la rotundidad y escala del retablo. Los polos litúrgicos de piedra toman como referencia formas artísticas primitivas que transmiten solidez y rotundidad.
El peso de la Luz
Las coronas adosadas a los muros incorporan las luminarias y permiten dejar desnudas las paredes y las bóvedas. En el cerramiento de translúcido entre la sacristía y el presbiterio se integra una pantalla giratoria de retroproyección.
Espacios sugerentes
La intervención ha pretendido reconvertir la antigua iglesia lúgubre en un lugar para pensar y reflexionar… en un espacio icónicamente sobrio y estéticamente sugerente abierto a todas las personas y creencias.