Una reforma interior de una vivienda estandar en una urbanización estardar de una zona turística estandar en una ciudad costera desgraciadamente no estandar.

El proyecto trata de construir un nuevo paisaje que responde a dos intenciones claras: "la cocina es el corazón de mi casa" y "quiero una casa clara, sencilla con mucha luz".

A partir de ahí se reconstruyen y recaligrafían estas situaciones-condiciones. Encontramos la ecuación de contornos propia de las zonas de mayor iluminación a la vez que se establece un perímetro crítico de actividades públicas posibles. Ante esta oportunidad aparece el umbral entre estos dos parametros, lo público y lo privado.

Unos muebles filtros que poco a poco van dejando de ser menos mueble y cada vez mas continente. Filtros que equipan y distribuyen la casa. Aquí ya no hay tabiques, no hay paredes: hay veladuras, de alguna manera siguiendo la línea de trabajo de Bill Viola (the Veiling 1995).

Todo este entramado va construyendo el nuevo paisaje de la vivienda, entre diferentes atmósferas cualificadas tanto por la experiencia exterior como por la amplificación que los filtros.