El programa propone un uso dual del edificio que debe ocupar y rehabilitar dos antiguas viviendas en esta plaza Cordobesa. La necesidad de abrir huecos para iluminar los espacios (todos ellos de uso público) y la limitación en altura para no sobrepasar las edificaciones colindantes, sugieren un sistema dual que se entrelaza, de manera que los patios sirven a la vez a ambos programas.

Se propone una intervención que reinterpreta el sistema existende de muros portante y patios para generar una sucesión de espacios que articula un programa de necesidades que prácticamente colmata la superficie hábil.

Se toma el sistema de muros portantes y la líneas estructurales y se amplía, manteniendo la disposición de piezas en paralelo a la línea de fachada, pero con muros con inercias adecuadas a los sistemas constructivos actuales, empleando pilares allí donde se necesitan mayor amplitud, aunque conservando crujías de escala doméstica.

La existencia de patios y su larga tradición en Andalucía, junto con la necesidad de abrir luces en el interior de la parcela, sugiere una trama de espacios exteriores que articula los recorridos interiroes, dotando de luz y ventilación una intervención cuya potencia demande mucha superficie y espacios relativamente amplios para la superficie disponible.

Así, el programa se distribuye en dos bloques diferenciados con un acceso común, que pretende dotar al edificio de unidad formal al exterior, aunque matizando las diferentes zonas co el empleo de materiales semejante con tonos diferentes. Se recupera la simetría original de la fachada, se elimina el añadido de la torre, y emerge una nueva pieza abstracta que se aprovecha como elemento representativo.